lunes, marzo 31, 2008 |
Como se lo prometí a Adonai, les comentaré como me di el gustazo de tomarme el café mas costoso del mundo, no lo pague yo, pero si disfruté saborearlo asi como las consecuencias de ese café con sabor a amor, amor del bueno, puro, sincero.
En una oportunidad varios funcionarios de la Alcaldía de Campo Elías en Mérida fuimos a realizar inspecciones en la población de Acequias, la que por alguna extraña razón siento un afecto muy especial.
Ese día una espesa niebla nos impidió el avance hacia San Antonio del Mucuño, obligándonos a pernoctar en el pueblo.
Nos quedamos en la casa cural de Acequias, en la que un solo baño disponía de agua caliente, a lo que decidí levantarme a las 5am y darme una ducha antes que el grueso del grupo se dispusiera a hacer lo mismo. Luego recogí mis cosas y a las 5:30 estaba en el corredor de la casa, donde observé el mas hermoso amanecer que haya podido disfrutar en mi vida, el espectáculo era indescriptible, olvidé fotografiar, yo viendo semejante belleza y los demás durmiendo.
A las 6 llega una ancianita a poner una vela en la Iglesia, de una forma tan dulce me ofreció un café, acepté con gusto, una persona que ni me conocía y tenía ese gesto tan dulce, me fui con ella.
Colando el café esta señora me comentó que el techo de su casa se había caído, que ahora vivía en la residencia del médico del pueblo, pero que jamás podría recuperar su vivienda pues no tiene recursos. Acto seguido me da un pocillo de café, tomo un sorbito y veo que ella no se sirve nada, ¿usted no toma café? me partió el corazón cuando me dijo, "el único que tengo es el que le acabo de dar a usted", que grandeza de alma, cuanta bondad, compartámoslo y asi lo hicimos. Le pedí ir a su casa, donde la ruina era notoria, costaría mucho para levantar eso, pobre mujer, pero cuanta amabilidad con alguien que no conoce.
Cuando regreso con el grupo, que ya estaban preocupados por mi ausencia, en el pasillo estaban mis pertenencias, teníamos previsto salir a las 7am y eran casi las 8.
Luego de ese día comencé a insistir constantemente en que le arreglen la casa a Doña Balbina.
En ese interín hubo cambios en la Alcaldía y yo también salgo, pero pronto hice muy buena amistad con Aarón A. el nuevo Director General, y segui insistiendo, él me inspiró siempre mucha confianza.
Un buen día Aarón me facilita unas evaluaciones de obras de la Alcaldía, su contenido, "el arreglo total de la casa de Doña Balbina", que alegría tan inmensa, hasta beso a Aarón a lo que él enseguida me dijo cuidado donde y con quien tomas café, ese salió pero bien caro.
Esta es una de las vivencias mas hermosas que he tenido en mi vida, la bondad y el desprendimiento fueron las claves, me enseñaron tanto.
Dios dispone de tal forma para que las cosas se logren, gracias a una espesa niebla... y gracias a mi gran amigo Aarón, quien por cierto hoy día es mi compañero en una Asociación Civil sin fines de lucro para desarrollo social.
En una oportunidad varios funcionarios de la Alcaldía de Campo Elías en Mérida fuimos a realizar inspecciones en la población de Acequias, la que por alguna extraña razón siento un afecto muy especial.
Ese día una espesa niebla nos impidió el avance hacia San Antonio del Mucuño, obligándonos a pernoctar en el pueblo.
Nos quedamos en la casa cural de Acequias, en la que un solo baño disponía de agua caliente, a lo que decidí levantarme a las 5am y darme una ducha antes que el grueso del grupo se dispusiera a hacer lo mismo. Luego recogí mis cosas y a las 5:30 estaba en el corredor de la casa, donde observé el mas hermoso amanecer que haya podido disfrutar en mi vida, el espectáculo era indescriptible, olvidé fotografiar, yo viendo semejante belleza y los demás durmiendo.
A las 6 llega una ancianita a poner una vela en la Iglesia, de una forma tan dulce me ofreció un café, acepté con gusto, una persona que ni me conocía y tenía ese gesto tan dulce, me fui con ella.
Colando el café esta señora me comentó que el techo de su casa se había caído, que ahora vivía en la residencia del médico del pueblo, pero que jamás podría recuperar su vivienda pues no tiene recursos. Acto seguido me da un pocillo de café, tomo un sorbito y veo que ella no se sirve nada, ¿usted no toma café? me partió el corazón cuando me dijo, "el único que tengo es el que le acabo de dar a usted", que grandeza de alma, cuanta bondad, compartámoslo y asi lo hicimos. Le pedí ir a su casa, donde la ruina era notoria, costaría mucho para levantar eso, pobre mujer, pero cuanta amabilidad con alguien que no conoce.
Cuando regreso con el grupo, que ya estaban preocupados por mi ausencia, en el pasillo estaban mis pertenencias, teníamos previsto salir a las 7am y eran casi las 8.
Luego de ese día comencé a insistir constantemente en que le arreglen la casa a Doña Balbina.
En ese interín hubo cambios en la Alcaldía y yo también salgo, pero pronto hice muy buena amistad con Aarón A. el nuevo Director General, y segui insistiendo, él me inspiró siempre mucha confianza.
Un buen día Aarón me facilita unas evaluaciones de obras de la Alcaldía, su contenido, "el arreglo total de la casa de Doña Balbina", que alegría tan inmensa, hasta beso a Aarón a lo que él enseguida me dijo cuidado donde y con quien tomas café, ese salió pero bien caro.
Esta es una de las vivencias mas hermosas que he tenido en mi vida, la bondad y el desprendimiento fueron las claves, me enseñaron tanto.
Dios dispone de tal forma para que las cosas se logren, gracias a una espesa niebla... y gracias a mi gran amigo Aarón, quien por cierto hoy día es mi compañero en una Asociación Civil sin fines de lucro para desarrollo social.
Esta hermosísima experiencia deja una gran lección, todo sucede por alguna razón, nunca se debe negar nada, nunca se sabe si a quien das es quien te podrá retribuir. Pero al dar se debe hacer de una forma desinteresada, con amor, bondad. Cuantas lecciones de amor he recibido en Acequias, yo disto mucho de tanto amor, me falta aun tanto por evolucionar.
Y por sobre todo, el hacer algo por los demás es la mejor de las Recetas para el Alma, la que llena el corazón de amor y satisfacción.
Acequias te quiero mucho y gracias por darme tanto, pero tanto amor. Dios Bendiga a este pueblo tan hermoso lleno de gente tan maravillosa y buena.
Category:
Reflexiones,
vivencias
|
10 Dejaron huellas de su paso...:
no puedo creerlo! que honor, soy la primera en esta gran receta!!!
De verdad amiga que el amor se debe dar de forma desinteresada!, posiblemente esa señora jamas imagino que una taza de cafe iba a mejorar su vida! que gesto tan noble y que grandeza de alma de esa ancianita!... gracias al cielo!!! te amndo u gran beso.
El Cielo nos ofrece oportunidades donde menos los esperamos. Ese café, o mejor dicho el amor con que te lo ofrecieron, permitió que ese amor se multiplicara en ti, en el techo, en Aarón.... y ahora en nosotros, que tenemos la fortuna de compartirlo. ¡Fíjate que estoy sintiendo su aroma!
Un fuerte abrazo...
y dios bendiga a siry, que se da completa en lo que escribe y es ella misma dándose hecha amor también a sus lectores
santi
genial!
qué bueno!
siempre dije que las cosas pasan por algo
¡ahi lo tienes!
Besos
El que da con gusto lo que tiene entra al cielo de un plumazo. Ese nivel de desprendimiento es sólo posible cuando el alma está calma. He tenido la suerte de conocer mucha gente así y eso me ha ayudado mucho con mi desapego material. Hermosa historia amiga, a la gente buena le pasan cosas buenas, solo hay que abrir los ojos y el alma. Un beso.
Asi es amigos, en ese bello pueblo me ha dado grandes enseñanzas. Aarón también es un enamorado de ese lugar, por cierto hoy dia esta casado con una gran amiga mía, ex-funcionaria también de la Alcaldía, ambos son maravillosas personas, con un gran corazón y Alma serena, creo que esa frecuencia vibracional es la que nos ha unido.
Gracias por venir
Que lindo Siry, las vivencias, el aprendizaje, el crecimiento espiritual, todo es tan gratificante! Nos hace mas humanos!
A ver, un pecado que andes sin cámara mas por el lugar donde vives...!!!
La historia y las vivencia que cuentas solo deja claro algo, la mayor riqueza que pueda haber es la del corazón, esa no se acaba, ni se extingue con los años.
Gracias por compartirla.
Beso y abrazo viajando al Occidente del país
No hay mayor regalo que dar de lo que te falta. La generosidad es doble, pero quien recibe el regalo no solo recibe todo lo que la otra persona tiene, sino que aprende una medida incalculable del valor.
La vida te ha regalado una receta preciosa, gracias por compartirla.
nuevamente encantada con esta historia
un abrazo!