sábado, julio 23, 2011 |
Hay que buscar para encontrar, encontrar para ser y ser para existir.

Día a día trato de tomar nota de los regalos que la vida me da; de los regalos con los que nací y he sido bendecida; de los que encuentro en mi caminar y soy capaz de apreciar; algunos tangibles y evidentes, otros, invisibles a mis ojos, pero aleccionadores y sorprendentes como el Ho’oponopono…. ¡Qué palabra!¡Qué regalo!


Ho’ponopono es una antigua práctica hawaiana de la reconciliación y el perdón. Se define en el Diccionario de Hawai como "limpieza mental”; aunque también significa “corregir”, “hacer lo correcto” o “rectificar un error”.

Tradicionalmente el ho’oponopono era practicada por sacerdotes de curación o kahuna lapa au entre los miembros de la familia de una persona que estaba mal físicamente. Ahora es considerada una técnica de sanación, una terapia de autoayuda que afirma que para empezar a cambiar el mundo tenemos que ser cien por ciento responsables de nuestros actos y pensamientos, pero incluidos los de los demás, en el sentido de que todos juntos manifestamos la realidad. Así, una vez asumida esta responsabilidad, lograremos la paz interior y la de nuestro alrededor.

Por el fin que persigue esta técnica, vale la pena darle un poco de tiempo y atención para conocerla más: En 1976, Morrnah Simeona, considerado como un sacerdote sanador o kahuna lapa au, adaptó el tradicional ho’oponopono del perdón de la familia común a las realidades sociales de la época moderna influenciado por su religión cristiana (católica y protestante), la educación y sus estudios filosóficos de la India y China.

Al igual que la tradición hawaiana se insiste en la oración, pero a diferencia de la tradición hawaiana, que describe los problemas como los efectos negativos de Karma, ahora el punto es el asumirse cien por ciento responsable de lo que se ha hecho, incluidos los demás, y que nosotros somos los creadores de las circunstancias de nuestra vida.

Ya en la década de los 90, un antiguo alumno de Simeona, llamado Ihalekala Hew Len, se convirtió en un representante y practicante de esta técnica; en coautoría con Joe Vitale (autor de “El Secreto”) publicó un libro llamado Cero Límites, el cual contiene las enseñanzas de Simeona, y establece como objetivo principal de ho’oponopono llegar a "el estado de la Zona Cero”, donde no hay recuerdos ni identidad. La clave para llegar a este estado es repetir constantemente el mantra , "Lo siento. Por favor, perdóname. Te amo. Gracias. " y asumir la responsabilidad de las acciones de todos, no sólo para uno mismo.

El Ho’oponopono dice que todo viene de ti, porque está en tu vida; que los problemas no están en el otro, por ello, para que cambien, tienes que cambiar tú primero, mirar dentro de ti y ver cómo manifiestas tu realidad en el otro.
Para algunos este es sin duda un sistema para solucionar problemas de la vida, para mí es un regalo cuyo mantra acabo de hacer mío para cada uno de mis días.

Si te interesa más información, en youtube podrás encontrar algunos aspectos interesantes y entrevistas con el Dr. Hew Len que vale la pena escuchar. Y tampoco dejes de ver este video.
Recuerda: Lo siento. Por favor perdóname. Te amo. Gracias.

Fuente: Aletorreslive
viernes, julio 15, 2011 |
El intelecto es el que comienza con la limpieza. Es la parte mental que hay en ti y la que tiene la libertad de elección. Dios te otorgó el don del intelecto (el manzano) para elegir, no para llenarlo de conocimiento ni para obtener títulos universitarios. ¿Para elegir qué? Seguir a Dios o a tus memorias y programas. Hacerlo a la manera de Dios o a tu manera. Y por favor, ten en cuenta que estás eligiendo 24 horas por día, los 7 días de la semana. Todo el tiempo. Es decir, tus programas son los que eligen por ti todo el tiempo, a menos que tu intelecto elija algo diferente (la limpieza).

¿Qué significa elegir la limpieza? Bien, es cuando tu intelecto es un poco más humilde y dice:

Lo siento, por favor perdóname por lo que haya en mi que este creando esto. El intelecto sabe que no es CULPABLE, solo RESPONSABLE. ¿Responsable de qué? Responsable de los programas que están tocando en ti y que tu ni siquiera necesitas conocer, ni comprender. ¡Hay una parte de ti que sabe más y que está esperando que le des permiso!

¿Para limpiar necesito repetir todo eso? o ¿Necesito decir las 4 frases que aprendí de Joe Vitale? Cuando limpio, ¿necesito pensar y concentrarme en aquello con lo que estoy limpiando? NO, NO y NO.

Solo puedes repetir mentalmente gracias o te amo (el “lo siento, por favor perdóname por lo que hay en mi que esta creando esto”, esta incorporado) ¡Gracias y te amo son las contraseñas! Además, tu nunca sabes qué es lo que estás limpiando, ni tampoco eres el que decide lo que se limpia. ¡Solo estás dando permiso!

Entonces, ¿cómo funciona la limpieza? Cuando el intelecto elige tomar 100% de responsabilidad y soltar, es como una orden dirigida a la mente subconsciente (el niño interior que hay en ti). Este niño interior es el que tiene todas las memorias y el que realiza la conexión con tu mente super consciente (la parte en ti que es perfecta), esta última realiza la petición al Creador.

Inmediatamente después, el Mana o energía divina comienza a fluir y te limpia espiritual, mental y emocionalmente y por último fisicamente. La respuesta es automática.

Es importante saber que todos tus problemas son una memoria tocando en la mente subconsciente. No se encuentran en el físico. ¡El problema es la memoria o el pensamiento que creó tu problema en el nivel físico!

Cada vez que dices “gracias” o “te amo” estás soltando, dando permiso a esa parte de ti que sabe mas. Esta parte sabe el por qué del problema, ¡y también cual es la solución perfecta!

Y es la ley del Universo. Cada vez que tocas, la puerta se abre.

La limpieza es el juego del Universo y estas son las reglas: 1) Confías en que cada vez que dices gracias, algo sucede aunque tu no puedas sentirlo ni verlo. 2) Sin expectativas. Tu no sabes de donde vendrá. Tu no sabes qué es correcto y perfecto para ti. Lo siento. Solo intenta tener paciencia. Conviértete en un observador de tu propia vida. Tu no eres tus problemas. Tu estás mas alhttp://www.blogger.com/img/blank.giflá de tus problemas.

Si este artículo te resulto útil, por favor ayudame pasándolo a otros.

Mira esta “clave de sol”. Obsérvala. Te muestra el circuito del proceso de limpieza.

Permíteme recordarte soltar y dar permiso a Dios cada vez que la mires.

Puedes ubicarla en tu casa, en el trabajo o en tu página web para que también puedas recordaselo a otros. Así todos nos beneficiamos. ¡Lo que se borre de ellos, se borrara de nosotros!

¡Hagamos una diferencia juntos!

Fuente: The easiest Way to love
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