viernes, mayo 30, 2014 |
Valgan estos días para comentar algunos pensamientos sobre el acto del perdón, son muchas las personas y las familias que a falta del perdón no se hablan ni se ven, a falta del perdón individuos parejas y familia -madres, padres, hijos y hermanos- se alejan entre sí rompiendo lazos únicos e irreemplazables, a falta de perdón de sus hijos muchos abuelos dejan de ver a sus nietos, a falta del perdón también los amigos se distancian. 

Bueno recordar cual es el verdadero significado de esta palabra, el diccionario de la Real Academia Española, (DRAE) nos dice que perdonar significa remitir la deuda, ofensa, falta, delito u otra cosa a alguien de lo que comúnmente se hace con todos, significa además eximirle a alguien de la obligación que tiene o renunciar a un derecho, goce o disfrute. 


Desde un punto religioso, se nos dice que “El perdón es un acto de amor, de misericordia y gracia. El perdón es una decisión para no guardarle rencor a otra persona, pese a lo que le haya hecho.” 


En el pensamiento cristiano se habla de que “La incapacidad para reconocer el pecado propio es un gran obstáculo para perdonar porque lleva a la soberbia. Y una persona soberbia trata a los demás con tanta severidad como es indulgente consigo misma.” En el evangelio de Lucas (7:47) nos encontramos con una sentencia que se le atribuye a Jesús que dice así “Aquel a quien se le perdona poco, poco ama” 

De qué vale tener una creencia, rezar, ir a los templos, comulgar, repetir el rosario, meditar, orar en familia ante una comida o darse con el puño en el pecho si no se tiene la capacidad de perdonar. 

Qué clase de enseñanza y de valores les heredamos a nuestros hijos si no somos capaces de perdonar a nuestros familiares o amigos. 

Para perdonar solo se necesita dejar la soberbia, la prepotencia y el orgullo a un lado, el perdón debe ser espontáneo, se debe de sentir no creer en él. Sin el perdón no puede existir amor. 

Rafael Ayala dice “El perdón no es un simple mecanismo para liberar de culpa a quien nos ofendió, el perdón es un mecanismo para que yo sea libre de la amargura que dejó esa acción en mi corazón.” “El perdón es un mecanismo para que nuestro corazón sane de las heridas, para que nuestra alma brille, para que nuestra vida vaya en aumento, para que usted y yo podamos desarrollar este potencial que poseemos y que nadie nos puede quitar nunca.” 

Nelson Mandela manifestó: “No perdonar, es como beber un vaso de veneno y esperar que tus enemigos mueran.” Martin Luther King señaló “El que es incapaz de perdonar es incapaz de amar.” Mahatma Gandhi dijo “Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar.” 

El psicólogo Lic. Humberto Morales Llamas nos dice “Perdonar es sentir la compasión, la ternura y la consideración que siempre están en nuestro corazón, sin importar lo que parezca ocurrir en ese momento en el resto del mundo. Perdonar es el camino para llegar a la paz y a la felicidad interna, el camino que nos conduce al alma, ese estado de paz interior siempre está disponible para que lo emprendamos, listo a darnos la bienvenida.” 

Perdonando a nuestros semejantes, nos liberamos a nosotros mismos, dos actos en uno que sin duda alguna nos hará mejores personas. 

Por Carlos Vilchez Navamuel
miércoles, mayo 28, 2014 |
Alégrate cuando te descubras otro defecto




Parece que el título es contradictorio, incoherente, paradójico, o un error, y que, en realidad, el descubrimiento de un defecto debiera ser motivo de frustración, de pena, o motivo para una depresión, pero no. 

A día de hoy, estoy convencido de lo que digo. 

“Descubrir” es “quitar lo que cubre”, “destapar lo que está cubierto”, “hallar lo que estaba ignorado o escondido”, pero cualquiera de las definiciones dice lo mismo: hacer visible algo que previamente estaba porque existía. 

“El defecto” ya estaba en uno cuando ha sido descubierto. 

Y si uno no era consciente de que estaba, quiere decir que seguía insistiendo en “el defecto”, y que uno nunca se pondría a la tarea de tratar de eliminarlo puesto que desconocía su existencia. 

Ahí comienza mi teoría de que debiera ser un motivo de alegría, porque ahora, al ser consciente de “el defecto” es cuando se pueden tomar las medidas o decisiones necesarias.

Y cuando nos hallamos deshecho de “el defecto” estaremos un poco mejor, o mucho mejor, como personas. 

Tendremos un “defecto” menos y estaremos, por tanto, más cerca de la perfección. 

Si te descubres, o te descubren, un nuevo “defecto” no reacciones con ira, con rabia, ni lo niegues.

Responsabilízate de él, y luego haz lo que tengas que hacer. 

Somos humanos –cosa que se olvida a menudo, o que no se termina de comprender en su realidad-, y eso lleva implícito, ineludiblemente, que la imperfección es lo habitual. 

En mi opinión, lo que llamamos “defecto” -que para mí no es lo mismo que para los otros, y por eso tantas comillas- no es una imperfección, sino la forma de llamar a lo que aún no se ha desarrollado del todo de una cualidad. Esto quiere decir que tenemos cualidades que podemos llegar a desarrollar más. 

Y ese es otro motivo de alegría: el saber que una cualidad que ya tenemos puede ser ampliada más, lo que nos acercará un poco más a esa perfección que ansiamos. 

Te dejo con tus reflexiones… 

Francisco de Sales.
lunes, mayo 26, 2014 |
Michael Forrester
PreventDisease.com

jue, 05 dic 2013 00:00  © Desconocido ADN Traducción por SOTT.net Con la creciente evidencia de que el entrenamiento de la mente o la inducción de ciertos modos de conciencia pueden tener efectos positivos para la salud, los investigadores han tratado de entender cómo estas prácticas afectan físicamente el cuerpo. Un nuevo estudio realizado por investigadores de Wisconsin, España y Francia reporta la primera evidencia de los cambios moleculares específicos en el cuerpo después de un período de práctica intensiva mindfulness [NdT: También conocido como Conciencia o Atención Plena], 


El estudio investigó los efectos de un día de práctica intensiva de mindfulness en un grupo de meditadores experimentados, en comparación con un grupo de control de sujetos no entrenados que practicaron actividades tranquilas no meditativas. Después de ocho horas de práctica de mindfulness, los meditadores mostraron una gama de diferencias genéticas y moleculares, incluyendo niveles alterados de la maquinaria de regulación génica y la reducción de los niveles de genes pro-inflamatorios, que a su vez se correlacionaban con una recuperación física más rápida luego de una situación estresante. 

"Según nuestro conocimiento, este es el primer trabajo que muestra alteraciones rápidas en la expresión genética de sujetos asociados a la práctica de la meditación mindfulness", dice el autor del estudio Richard J. Davidson, fundador del Centro para la Investigación de Mentes Saludables y profesor de psicología y psiquiatría en el William James and Vilas, de la Universidad de Wisconsin-Madison. 

"Lo más interesante es que los cambios se observaron en los genes que son los objetivos actuales de los fármacos anti-inflamatorios y analgésicos", dice Perla Kaliman, el primer autor del artículo e investigador en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, ​​España (IIBB-CSIC -IDIBAPS), donde se llevaron a cabo los análisis moleculares. 

El estudio fue publicado en el Periódico Psychoneuroendocrinology. 
Los entrenamientos basados ​​en el mindfulness han demostrado efectos beneficiosos en enfermedades inflamatorias en los estudios clínicos previos y están avalados por la Asociación Americana del Corazón como una intervención preventiva. Los nuevos resultados proporcionan un posible mecanismo biológico para efectos terapéuticos. 

La actividad genética puede cambiar según la percepción 

Según el Dr. Bruce Lipton, la actividad genética puede cambiar a diario. Si la percepción en tu mente es reflejada por la química de tu cuerpo, y si tu sistema nervioso lee e interpreta el medio ambiente y luego controla la química de la sangre, entonces puedes literalmente cambiar el destino de las células mediante la alteración de tus pensamientos. 

De hecho, la investigación del Dr. Lipton ilustra que al cambiar tu percepción, tu mente puede alterar la actividad de tus genes y crear más de treinta mil variaciones de productos por cada gen. Él da más detalles al decir que los programas genéticos están contenidos dentro del núcleo de la célula, y se puede volver a escribir esos programas genéticos al cambiar la química de tu sangre. 

En los términos más simples, esto significa que tenemos que cambiar nuestra forma de pensar si queremos curar el cáncer. "La función de la mente es crear coherencia entre nuestras creencias y la realidad que experimentamos", dijo Dr. Lipton. "Lo que esto significa es que tu mente ajustará la biología y el comportamiento de tu cuerpo para que encajen con tus creencias. Si te han dicho que te vas a morir en seis meses, y tu mente se lo cree, es muy probable que vayas a morir en seis meses. A eso se le llama el efecto nocebo, el resultado de un pensamiento negativo, que es lo contrario del efecto placebo, donde la sanidad está mediada por un pensamiento positivo". 

Esta dinámica apunta a un sistema de tres partes: está la parte de ti que jura que no quiere morir (la mente consciente), inventada por la parte de ti que cree que sí (el pronóstico del médico mediado por la mente subconsciente), la cual luego pone en marcha la reacción química (mediada por la química del cerebro) para asegurarse de que el cuerpo se adapte a la creencia dominante. (La neurociencia ha reconocido que el subconsciente controla el 95 por ciento de nuestras vidas.) 

Ahora ¿qué pasa con la parte que no quiere morir - la mente consciente? ¿No está afectando a la química del cuerpo también? El Dr. Lipton dijo que todo se reduce a cómo ha sido programada la mente subconsciente, la cual contiene nuestras creencias más profundas. Son estas creencias las que en última instancia, realizan el voto decisivo. 

"Es una situación compleja", dijo el Dr. Lipton. Las personas han sido programadas para creer que son víctimas y que no tienen ningún control. Estamos programados desde el principio con las creencias de nuestras madres y padres. Así, por ejemplo, cuando nos enfermamos, nos dijeron nuestros padres que tenemos que ir al médico porque el médico es la autoridad con respecto a nuestra salud. Todos recibimos el mensaje durante toda la infancia que los médicos eran la autoridad en materia de salud y de que éramos víctimas de las fuerzas corporales más allá de nuestra capacidad de control. La broma, sin embargo, es que la gente con frecuencia mejoraba cuando se dirigía al médico. Fue entonces cuando la capacidad innata de autocuración entra en acción, otro ejemplo del efecto placebo. 

La práctica de Mindfulness afecta específicamente a las vias reguladoras 

Los resultados del estudio de Davidson muestran una regulación hacia abajo de los genes que han sido implicados en la inflamación. Los genes afectados incluyen los genes pro-inflamatorios RIPK2 y COX2, así como varios genes de la histona deacetilasa (HDAC), que regulan epigenéticamente la actividad de otros genes mediante la eliminación de un tipo de etiqueta química. Lo que es más, la medida en que algunos de esos genes se regularon hacia abajo se asoció con la recuperación más rápida de cortisol ante una prueba de estrés social que implicaba un discurso improvisado y tareas que requieren cálculos mentales realizados frente a una audiencia y una cámara de vídeo. 

Los biólogos han sospechado durante años que algún tipo de herencia epigenética ocurre a nivel celular. Los diferentes tipos de células de nuestro cuerpo son un ejemplo. Las células de la piel y las células del cerebro tienen diferentes formas y funciones, a pesar de tener exactamente el mismo ADN. Debe haber mecanismos - que no sean del ADN - que se encargan de que las células de la piel permanezcan siendo células de la piel cuando se dividen. 

Tal vez resulte sorprendente, dicen los investigadores, que no hubo diferencias en los genes probados entre los dos grupos de personas en el inicio del estudio. Los efectos observados se vieron sólo en los meditadores luego de la práctica de mindfulness. Además, varios otros genes modificadores del ADN no mostraron diferencias entre los grupos, lo que sugiere que la práctica de mindfulness ha afectado específicamente a ciertas vías de regulación. 

El resultado clave es que los meditadores experimentaron cambios genéticos luego de la práctica de mindfulness que no se observaron en el grupo que no meditó, después de otras actividades silenciosas - un resultado que proporciona la prueba del principio de que práctica de mindfulness puede conducir a alteraciones epigenéticas del genoma. 

Estudios previos en roedores y en personas han mostrado respuestas epigenéticas dinámicas a estímulos físicos como el estrés, la dieta o el ejercicio en unas pocas horas solamente. 


  • "Nuestros genes son muy dinámicos en su expresión y estos resultados sugieren que la tranquilidad de nuestra mente puede realmente ejercer una influencia potencial en su expresión", dice Davidson. 


  • "La regulación de las HDAC y las vías inflamatorias puede representar algunos de los mecanismos que subyacen en el potencial terapéutico de las intervenciones basadas en el mindfulness", dice Kaliman. "Nuestros resultados establecen las bases para futuros estudios para evaluar más a fondo las estrategias de meditación para el tratamiento de las enfermedades inflamatorias crónicas." 


Las creencias subconcientes son la clave 

Demasiados pensadores positivos saben que pensar buenos pensamientos - y recitar afirmaciones durante horas y horas - no siempre trae los resultados que prometen los libros para sentirse bien. 

El Dr. Lipton no discutió este punto, porque los pensamientos positivos vienen de la mente consciente, mientras que los pensamientos negativos contradictorios son usualmente programados en la mente subconsciente, más poderosa. 


  • "El principal problema es que las personas están conscientes de sus creencias y comportamientos conscientes, pero no de las creencias y los comportamientos subconscientes. La mayoría de la gente ni siquiera reconoce que su mente subconsciente entra en el juego, cuando lo cierto es que la mente subconsciente es un millón de veces más potente que la mente consciente y que operamos del 95 a 99 por ciento de nuestras vidas desde programas subconscientes." 
  • "Tus creencias subconscientes están trabajando ya sea para ti o en tu contra, pero la verdad es que tú no estás controlando tu vida, porque tu mente subconsciente sustituye cualquier control consciente Así que cuando estás tratando de recuperarte desde un nivel consciente - citando afirmaciones y diciéndote a ti mismo que eres saludable - puede haber un programa subconsciente invisible que te está saboteando ". 


El poder de la mente subconsciente se revela con elegancia en las personas que expresan múltiples personalidades. Mientras ocupa la mentalidad de una personalidad, el individuo puede ser muy alérgico a las fresas. Luego, al experimentar la mentalidad de otra personalidad, él o ella se las come sin consecuencias.

La nueva ciencia de la epigenética promete que cada persona en el planeta tiene la oportunidad de convertirse en lo que realmente es, con un poder inimaginable y la capacidad de operar a partir desde, e ir a, las más altas posibilidades, incluyendo la curación de nuestros cuerpos y de nuestra cultura, y vivir en paz.

viernes, mayo 23, 2014 |
Para poner en práctica tu fortaleza del PERDÓN y la misericordia, esta semana te proponemos: 


  • Piensa en una situación o en una persona que te haga sentir enfadad@. Evalúa cómo te afecta mantener una actitud de rencor y si estás haciendo extensiva esa situación a otras, o generalizando lo que hizo esa persona a otras conductas o a otras personas. 
  •  Apunta en un papel tus reacciones ante las siguientes afirmaciones. Justifica por qué en tu opinión son ciertas o no y cómo las aplicas a tu experiencia particular: 
a)”Estar enfadado con alguien es como sostener una brasa en la mano y esperar que se queme la otra persona” 

b) “Quien perdona, libera”

c) “El rencor hace que nuestro pensamiento se focalice. Al perdonar abrimos posibilidades”


  • Piensa en una ocasión en que una persona te hirió. Sitúate frente al espejo y dí en voz alta “Aunque no comparta lo que hiciste, te perdono. Te libero y me libero”. Repítelo varias veces mirándote a los ojos hasta que experimentes mayor tranquilidad. 
  • Ejercita la empatía e intenta ponerte en el lugar de una persona que te hirió. Intenta comprender los motivos que le llevaron a actuar de esa manera y analiza si en alguna ocasión en el futuro podría ocurrirte a ti. Elije una conducta o situación que te hizo enfadar e intenta contextualizarla otorgándole a las circunstancias el peso que le corresponden en lugar de depositar toda la responsabilidad en la persona. 
  •  Por un momento, fantasea con una venganza. Imagínala con detalle. A continuación, toma conciencia de cómo esa fantasía te mantiene sujet@ a la situación, sin permitirte pasar página, sino a la espera de que el escenario imaginado se materialice. Atiende a las emociones que ello puede llevar asociado: ansiedad, culpa, odio, preocupación… Por último, evalúa si tienes la opción de renunciar a dicha venganza, liberándote de estas emociones tan desagradables que te mantienen atad@.
miércoles, mayo 21, 2014 |
Recuerda que cada sistema de tu organismo es a su vez parte de un sistema mayor… Por lo mismo cada célula en tu cuerpo, independientemente de que tipo sea, se entera de lo que ocurre  con las demás.

Es por esto que tus pensamientos y emociones son escuchados y percibidos por cada una de estas células… Más aun las células de tu Sistema Inmunológico están en constante atención de las imágenes, ideas, sensaciones y emociones que experimentas…

Si tus pensamientos te llevan a experimentar temor, angustia, inseguridad… vibran en una frecuencia que inevitablemente perciben tus células inmunológicas… y ¿cuál crees que es el resultado que vibren en dicha frecuencia?

Lo que ocurre es que la increíble Farmacia Interna que existe en tu cuerpo no puede procesar y administrar de manera correcta el “Antibiótico… Analgésico” o la sustancia necesaria para combatir esa enfermedad…

Realmente nuestras células están constantemente escuchando nuestros pensamientos y percibiendo nuestros sentimientos.

No permitas que esos pensamientos y emociones interfieran con tu curación… En nuestro organismo esta la cura para cualquier enfermedad…

Este conocimiento nos permite pasar a otra etapa de la Medicina, conocida como PsicoNeuroInmunologia (PNI) que estudia la interacción entre los procesos psíquicos, el Sistema Nervioso, el Sistema Inmunológico y el Sistema Endocrino del cuerpo humano.

La frase: “La Salud es nuestro estado Natural…”

No sólo es un concepto abstracto, es un hecho fisiológico. Nuestro organismo cuenta con un mecanismo de AUTOCURACIÓN, mediante el cual produce en la dosis y en el momento adecuado el “antibiótico, el inmunomodulador, el antidepresivo, el analgésico” o cualquier sustancia o tejido que se requiera para contrarrestar una enfermedad o daño que haya sufrido el organismo.

Nacemos con este mecanismo de Autocuración, sin embargo las creencias, las ideas, la educación que presenta la sociedad, provoca que estemos inmersos en una “Hipnosis colectiva” en la cual creemos que la Enfermedad es un estado “normal” de la historia vital del Ser Humano.

Ahora quisiera proponerles otro modelo para entender la dualidad Salud-Enfermedad.

Y para esto podemos hablar sobre ejemplos comunes de cómo nos enfermamos.

Nos han vendido… Y reitero “vendido” que es normal estar enfermos, por ejemplo si comenzamos a sentir dolor de cabeza, nos lagrimean los ojos y tenemos flujo nasal, es porque ya tenemos gripe y tenemos que asistir al médico o peor aún comprar el Antigripal de moda que anuncian tan  vistosamente en la televisión…

Cuando el cuerpo puede estar reaccionando a nuestro favor para expulsar algún agente físico que está irritando la mucosa nasal… Más aún, quién de ustedes no ha experimentado lo siguiente: “en la oficina estornuda un compañero de trabajo y enseguida comienzan todos también a estornudar y peor aún hay quien dice “YA ME PEGÓ LA GRIPE”, cuando el Período de Incubación de la gripe es de 2 a 4 días… ¿TE DAS CUENTA DE QUÉ MENSAJES LE ESTÁS MANDANDO A LAS CÉLULAS DE TU CUERPO?… y recuerda que ellas están en constante atención de las imágenes, pensamientos, palabras y sentimientos… Les estás diciendo “YA ESTOY ENFERMO”… y de manera increíble, automáticamente, cada célula de tu cuerpo vibra ante tal afirmación y comienza a correr un torrente de sustancias tóxicas por todo el organismo… ¿Cuál crees que sea la consecuencia de tal afirmación?

Así es, llegas a tu casa del trabajo y en verdad ya la gripe comenzó a desarrollarse en tu organismo. Cuando tu cuerpo de forma automatizada pudo combatir esa infección sin ningún problema, ya que tiene las células y sustancias especializadas para ello.

Ahora imagínate por un momento qué sucede cuando en lugar de una gripe, a una persona de manera imprevista le dicen “TIENES CÁNCER”, casi es posible ver cómo la vida se escapa literalmente del cuerpo de esa persona. Torrentes de toxinas recorren su cuerpo en ese preciso instante, más aún todo su Sistema Inmunológico se estremece y deja de producir lo necesario para su Autocuración.

Y las células neoplásicas (cancerígenas) tienen el campo abierto para su proliferación.

Estos son algunos ejemplos de cómo nuestro cuerpo reacciona ante nuestros pensamientos, palabras, imágenes mentales y sobre todo ante nuestras emociones…

¿Qué hago para que mi cuerpo no se vea afectado de esta forma?

Ahora se estarán preguntando…

Veamos un caso de como la relación Mente-Cuerpo es fundamental en el proceso de Autocuración del que hemos hablado anteriormente:

“Tina, mujer joven que se veía vigorosa, muy inteligente y atractiva, necesitaba un examen físico como requisito para una solicitud de trabajo.

Mientras establecían su historia clínica, descubrieron que a esta paciente se le había diagnosticado, alguna vez, un linfoma de Hodgkin o cáncer de las glándulas linfáticas. Se le había recomendado que recibiera tratamiento en un prominente hospital docente, que estaba asociado con una famosa escuela médica en el área de Boston. Ahí recibió su primera serie de quimioterapia.

El cáncer estaba extremadamente avanzado, y se le había clasificado como estado IV-B, lo que significaba que ya había invadido la médula ósea.

La paciente sufría los efectos secundarios de la quimioterapia, y eran tan debilitantes que decidió no terminar la serie completa del tratamiento. Sus padres eran médicos; por consiguiente, ella se encontraba bajo mucha presión por parte de toda su familia para que continuara el tratamiento.

En lugar de ceder a dicha presión, salió del país para vivir en un pequeño pueblo europeo por un año. Ahí practicó sola las sencillas técnicas de visualización (en una técnica, se pide a los pacientes que visualicen su enfermedad, su tratamiento y las defensas de su organismo, entre otras) propuestas por el doctor Simonton, después de haber leído mucho sobre ellas. Un año más tarde regresó a Boston. Se dio cuenta de que los nódulos linfáticos inflamados y las masas anormales de varias partes de su cuerpo habían disminuido de tamaño.


Cuando se le examinó otra vez en la clínica para casos de cáncer en donde se le había atendido previamente, todos los médicos estaban muy sorprendidos al no encontrar ni siquiera alguna evidencia de que esta paciente tuviera cáncer.

Le preguntaron qué clase de quimioterapia había estado recibiendo y en dónde. Cuando les dijo que no había seguido ningún tratamiento médico típico, sino que había estado practicando la técnica Simonton, completamente sola, la reacción de los doctores fue la típica de la medicina institucionalizada: Le dijeron que a su recuperación se le conocía como “remisión espontánea”; pero no la discutieron ni lo trataron de averiguar con ella y ni siquiera le explicaron lo que quería decir.

Para ellos el término mismo de remisión espontánea les permitía borrar de su mente el fenómeno. Como muchos otros científicos y médicos, tenían una mente cerrada.

El hecho real era que la paciente había estado practicando una técnica definitiva, y en su mente, por lo menos, había una relación de causa y efecto entre la técnica y los resultados clínicos que siguieron…

Hemos visto ya que las células cancerosas, en su inútil y torpe multiplicación, han perdido contacto con su inteligencia básica, con la habilidad, a nivel genético, que debe regular una división celular adecuada. De algún modo, estas técnicas mentales restauran la inteligencia al operar desde la conciencia de la mente. Es una inteligencia dentro de nuestro cuerpo que se comunica con otra y la normaliza. Lo que parece muy prometedor es que la curación surge dentro del paciente, aprovechando la conexión mente cuerpo…”

Expongamos muy brevemente algo de esta técnica que nos demuestra nuevamente la importancia de la relación Mente-Cuerpo en el proceso de Autocuración.

El Dr. Carl Simonton menciona que las imágenes mentales potencialmente efectivas suelen contener ciertos rasgos en común:

• Las células del cáncer son débiles y están confusas.

• El tratamiento es fuerte y poderoso.

• La células sanas no tienen dificultad para reparar los pequeños deterioros que pudiera causar el tratamiento.

• El ejército de leucocitos es enorme y supera a las células del cáncer.

• Los leucocitos son agresivos, guerreros, rápidos en la búsqueda y destrucción de las células del cáncer.

• Las células cancerosas muertas son eliminadas del cuerpo y de forma natural.

• Al final del proceso, hay que representarse en perfecto estado de salud.

• Visualizar la consecución de las metas en la vida.

Estructura de la Terapia:

El tratamiento psicológico tiene una duración aproximada de seis semanas, durante las cuales se procurará la repetición de los ejercicios al menos tres veces diarias y con la recomendación del uso relajación y visualización de forma indefinida…

“Si llega un punto en que el paciente no muestra signos de cáncer puede comenzar a usar las imágenes mentales para que realicen una función de vigilancia y continúe visualizándose sano y libre de enfermedad”

El primer paso hacia el camino de recuperación de la salud es la comprensión del modo en que nuestras creencias y emociones han contribuido a la enfermedad; el paso siguiente es encontrar la forma de influir en dichas creencias como apoyo al tratamiento; la piedra angular para llevar a cabo esta tarea es el uso de relajación-visualización, ya que ambas herramientas tienen múltiples usos y beneficios para los enfermos de cáncer.

En un segundo libro “Sanar es un viaje”, el Dr. Carl Simonton, ideó un plan de dos años para recuperar la salud, para ello, la visualización sigue siendo fundamental. Elabora en éste, cinco meditaciones como parte del trabajo hacia la recuperación:

1) Meditación para cambiar las creencias sobre el cáncer.

2) Meditación para desarrollar la confianza.

3) Meditación para mejorar la comunicación con su sabiduría interior.

4) Meditación como forma de aumentar su seguridad mediante el trabajo con el dolor.

5) Meditación de cómo aumentar su energía para recuperarse disminuyendo el miedo a la muerte.

Hasta este punto hemos hablado de la inevitable relación entre la Mente y el Cuerpo en relación al proceso de Autocuración y en la generación de Salud.

Propusimos distintos ejemplos de cómo nuestros Pensamientos, nuestras Emociones, nuestros Recuerdos influyen de manera fundamental sobre la fisiología de nuestro organismo para Sanar, así como para generar las distintas enfermedades que desarrollamos.

Evidentemente, existen diversos factores y agentes físicos, químicos, biológicos, etc., a los que estamos expuestos que son productores de enfermedades y deterioro de nuestro organismo… ¿Pero, hasta qué grado estás permitiendo que tu Sistema Inmunológico no funcione de manera precisa para generar las sustancias o anticuerpos necesarios para defenderte de estos agentes externos?

Las experiencias cotidianas que vivimos las metabolizamos en el organismo y generan una bioquímica específica. Si la experiencia es percibida como agradable o satisfactoria puede estimular al sistema inmunológico en nuestro beneficio.

Sin embargo si la experiencia es aterradora o de sufrimiento, ¿Qué crees que sucede con tu Sistema Inmunológico?… ¡Efectivamente! Cada célula de tu cuerpo tiene reciente esa información… Recuerda que todas las células de tu organismo están “escuchando” constantemente tus pensamientos y percibiendo tus emociones.

Revisemos un interesante estudio de cómo nuestras experiencias vividas influyen definitivamente sobre nuestra bioquímica, sobre el envejecimiento celular, en definitivo sobre nuestra SALUD:

** En 1985 la Dra. Ellen Langer, psicóloga y profesora de la Univesidad de Harvard, publicó un aviso en el Boston Globe para 100 personas mayores de 70 años, a quienes llevaría fuera de Boston, a un monasterio para realizar un experimento.

Durante diez días iban a pretender que estaban 30 años atrás. Todas las personas debían tener más de 70 años y por diez días pretenderían que estaban viviendo treinta años antes, en los años 50´s.

Ya se había terminado la guerra y tenían todos los diarios, las revistas “Life” que en esa época eran muy populares, había fotos y postales, posters, música de los años 50´s, artículos de diarios de los años 50´s, ropa con la moda de esa época. Todo era esos años, y se hablaba sólo en tiempo presente.

En otra parte del monasterio, otro grupo de 100 personas mayores de 70 años, también habla de los años 50´s pero en tiempo pasado. Todos piensan y ponen su atención en los años 50´s, pero con la única diferencia que un grupo habla de y lo revive en el tiempo presente y el otro grupo está pensando y hablando de él, en tiempo pasado.

Después de tres días, sacó algunas fotos y las mostró a observadores independientes; les preguntó ¿quiénes eran más jóvenes? y en la mayoría de los casos, decían que las fotos eran de unos diez años atrás o que esa persona tenía diez años menos. Después, se puso a medir la audición, la visión, la presión sanguínea, en total terminó midiendo 100 parámetros biológicos distintos de envejecimiento (bio-marcadores de envejecimiento), incluyendo respuestas inmunológicas, nutritivas, y todas se habían revertido por lo menos unos veinte años, en menos de diez días.

Ella había revertido sus edades biológicas más de veinte años en menos de diez días. Los llevó de vuelta a sus hogares el viernes por la tarde y el lunes ya estaban nuevamente donde habían comenzado **

Este estudio es una muestra más de cómo la forma en como “procesamos” las experiencias, los pensamientos, los recuerdos, que vivimos a diario, tendrán una influencia constante en nuestra Salud.

Hablemos de dos casos en donde algo inmaterial como lo es la consciencia, los pensamientos, los sentimientos se transforman en algo material, en este caso una sustancia química, anticuerpos ó tejidos:

Caso 1

** Investigadores de la Universidad de Miami, en la que se estudiaban niños prematuros en la Sala de Terapia Intensiva del Hospital dicha Universidad, colocaron a dos grupos de bebés prematuros, en cunas cerradas con pequeños orificios (incubadora) y con cada uno de los grupos un investigador. Tres veces al día, éste pasaba su brazo por la ventana y acariciaba a los bebes prematuros. Se le llamaba “estimulación kinestésica”.

Se encontró, que en el grupo donde se realizaba este tipo de estimulación, el bebé prematuro aumentaba en 40% más su peso, a diferencia de los que no recibían este tipo de estimulo. **

Caso 2

** Otro caso es el de un estudio realizado en la Universidad Estatal de Ohio que consistía en analizar el metabolismo del Colesterol en los conejos, en el cual administraban a los conejos dietas muy altas en grasas, al cabo de un tiempo comprobaron la elevación de los niveles de Colesterol y Arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias).

Asombrosamente descubrieron que un grupo de conejos no desarrollaban el mismo nivel de arteriosclerosis o hiperlipidemia aunque tuvieran la misma dieta que el otro grupo de conejos que si las desarrollaba. De hecho se detectaba un 60% menos en la incidencia de hiperlipidemia y sus complicaciones en los conejos de ese grupo.

Los científicos no sabían porque se daba esa diferencia, hasta que alguien descubrió que el encargado de darle de comer a ese grupo de conejos, en lugar de arrojarles la comida les sacaba de la jaula los acariciaba y les hablaba cariñosamente.

Como consecuencia de esta experiencia los conejos transferían el Colesterol por una vía metabólica totalmente diferente. >>

Ejemplos concretos de cómo el organismo y específicamente cada célula “escucha, percibe y reciente” cada idea, pensamiento y emoción a cada instante de nuestras vidas.

Entonces ¿qué necesitamos hacer para ayudar y apoyar a nuestro organismo en el proceso de Autocuración?… Obviamente el tener una actitud positiva ante la vida es muy importante, sin embargo no es lo único. Por lo mismo un paso fundamental en la curación de cualquier enfermedad o condición, sea orgánica, psicológica o emocional, es cambiar la idea, el paradigma con el que vemos y entendemos la dualidad: SALUD – ENFERMEDAD…


TODO ABSOLUTAMENTE TODO ESTA DENTRO NUESTRO.



Fuente: Escuela Iniciatica Yo Soy Luz
lunes, mayo 19, 2014 |
Ciencia y Espiritualidad
.
 MISTICISMO Y FÍSICA CUÁNTICA

La esperada unión entre ciencia y espiritualidad ya está aquí para cambiar la manera en la que definimos la realidad de la existencia. 
NOTA ORIGINAL PUBLICADA EN LA REVISTA EL PLANETA URBANO, SECCION PLANETA-X
.
Artículo de Brad Hunter
.
Durante centurias las religiones y la ciencia ortodoxa tomaron el control del conocimiento para dividirlo, en una feroz competencia, entre la religiosidad de la Iglesia y el materialismo de la ciencia. Así fue como toda la dinámica universal se consideró un inmenso mecanismo predecible y en el que el hombre no tenía incidencia. Todo estaba en manos de Dios, arbitrando una puja eterna en su creación: entre el bien y el mal, el caos y el orden. Mucho se habla en estos días sobre la Física Cuántica, pero en definitiva, ¿qué es la Física Cuántica? Si comparamos a la Física Cuántica con un sistema monetario basado en el peso, la unidad mínima de dicho sistema es el centavo. La llamada Física Clásica se encargaría entonces de estudiar el sistema a partir de la unidad peso (átomo) mientras que la Física Cuántica lo haría a partir del centavo (cuanto). Entonces esto puede llevarnos a definirla como una ciencia subatómica. La Física Cuántica comienza a abrir un nuevo camino al conocimiento verdadero reconociendo la divinidad en nosotros mismos y el poder de co-creación que todos poseemos. El hombre dejó de ser un “astronauta” del destino para darse cuenta de que puede elegir y crear de forma consciente cómo quiere interrelacionarse con la realidad.
.
TODO ES LUZ
El término cuántico proviene de quantum, que es la unidad más pequeña que constituye la luz. Los experimentos llevados a cabo en los más avanzados laboratorios que estudian la física de partículas han demostrado que, en el nivel más pequeño de la materia, el nivel de las partículas elementales, todo es energía. Para comprenderlo mejor digamos que la materia es luz condensada. En los laboratorios se descubrió que las partículas y antipartículas se aniquilan entre sí, dando lugar a la aparición de la energía radiante y de la pura energía. En el mundo cuántico surgen procesos de creación y destrucción, demostración científica de que energía y materia no son más que dos polos de la misma esencia, de una única sustancia universal. El hombre mismo está formado de esta misma sustancia universal: luz pura y radiante. Cada uno de nosotros es un sistema de energías en vibración continua. Es decir que las moléculas de que se compone cualquier clase de materia, inclusive nuestros cuerpos, están en constante vibración. Nuestros cuerpos crean, entonces, bandas de energía electromagnética con una determinada amplitud de onda que les permite, al mismo tiempo, emitir y absorber información. Así estamos en continua comunicación con una matriz cuántica universal de carácter holográfico.

CURACION CUANTICA
Este descubrimiento está abriendo las puertas a una nueva terapia de curación que no es física, sino de carácter energético. Durante la segunda mitad del siglo XX, Herbert Fröhlich y Fritz Popp estudiaron este patrón energético de los seres vivos. Se descubrió por entonces que las moléculas vibran al unísono y se comportan como una sola supermolécula, estableciendo un patrón energético coherente y único. Así se pudo detectar una emisión lumínica por parte de los átomos similar a la de un láser. La misma fue conocida con el nombre de “radiación mitogenética de láser” y constituye la clave para asegurar que el ser humano es un complejo cuántico que posee la capacidad de conexión e interacción con el universo; y que su equilibrio, bienestar y salud dependen -como en el caso de una conexión a internet-, de la calidad de recepción y emisión de dicha señal. Para favorecer esta coherencia se puede interaccionar con estos campos sutiles de energía mediante terapias que utilizan luz, escalas cromáticas y frecuencias de sonido que ayudan a reestablecer la comunicación con la matrix.

LAS PROPIEDADES HOLOGRAFICAS
El campo energético biofotónico es holográfico, por lo que posee la propiedad de que la parte (individuo) contiene la información del Holograma completo (Todo). Existe una conectividad instantánea entre la parte y el resto de las otras partes, y entre las partes con el Holograma entero. Aquello que promulga el misticismo que reza “descubrí la verdad dentro tuyo” es una verdad irrefutable en la teoría del Holograma Cuántico. Esta propiedad de no-localidad de información es un principio postulado por la dinámica cuántica en el Teorema de Bell y demostrada en el primer experimento realizado al respecto en el espacio por el astronauta Edgar Mitchell en su misión del Apolo XIV. Nuestro Universo sería un gigantesco almacén de información al que puede accederse desde cualquier otro lugar del universo en cualquier momento que se desee. Al igual que un ordenador central de una red informática, toda la información queda almacenada en un disco rígido al que puede accederse desde cualquier computadora del sistema cuando el operario lo considere oportuno.

UNA PROPIEDAD FUNDAMENTAL: LA CONCIENCIA
Puede afirmarse que nuestro cuerpo contiene, entonces, un patrón holográfico de energía que trasciende el marco conceptual de la energía física, ya que sería energía consciente. A niveles cuánticos, la conciencia es parte integrante, esto significa que la realidad cuántica no es objetiva; entonces el observador forma parte de la realidad y tiene incidencia sobre la misma. Esto puede comprenderse bajo un principio clásico de la dinámica cuántica, el de la dualidad onda-partícula: el observador, con el simple acto de observar, determina el estado de la función en onda o en partícula. La visión es una propiedad de la conciencia, entonces la conciencia co-crea lo que observamos. Somos partícipes de un mundo cuántico que cambia de estado de acuerdo a los observadores-participantes de la realidad. La dinámica cuántica es un pilar clave en la unión entre la materia y la conciencia, estableciendo una nueva concepción de nosotros mismos. La dualidad de la existencia onda-partícula (o bien energía-materia) está entonces determinada por nuestra observación. A esto habría que agregarle que el perceptor (sujeto) y la fuente de emisión (objeto) están en una interrelación de resonancia conocida con las siglas PCAR, que permite que la información sea adecuadamente recibida. Esto puede simplificarse asegurando que cada individuo recibe la información que merece o puede entender de acuerdo con su nivel de comprensión y asimilación consciente de recepción. Este proceso calificado de información y regido por ciclos resonantes de retroalimentación es conocido como Bio-Feed Back.

UNIVERSO VIVIENTE
Si evaluamos la conciencia como un campo matriz podemos especular que el Universo se comporta como un ser vivo. James E. Lovelock fue quien postuló el concepto de la Tierra como un ser vivo, con esencia vital y conciencia. La naturaleza geométrica de la naturaleza, la cual se expande fractalmente, puede aplicarse a nuestro universo y a las leyes que lo rigen. El universo completo podría imaginarse como un gigantesco fractal expandiéndose permanentemente dentro de una matriz energética consciente. Uno de los aspectos cruciales de la comprensión filosófica de la dinámica cuántica es responder a la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que mantiene a la luz “condensada” en materia? Queda claro que los procesos cuánticos no son, por sí solos, capaces de mantener la continuidad de la luz en materia. Una de las explicaciones la dio uno de los padres de la física cuántica, Max Planck, al declarar que detrás de la realidad física debe existir una mente consciente que le permita existir. Entonces, detrás de este gigantesco universo debe existir también una gigantesca mente consciente que le da vida y le permite existir materialmente. Como decía el genial escritor Jorge Luis Borges: “Somos pensamientos en la mente de un gigante”.
Por Brad Hunter

domingo, mayo 18, 2014 |

Aunque tradicionalmente tejer se ha asociado a las señoras mayores de edad, esta práctica es cada vez más común entre mujeres jóvenes, e incluso hombres, que buscan alguna actividad manual para desconectarse, relajarse y fortalecer los lazos sociales. Le contamos de que se trata la lana-terapia.

Los tiempos han cambiado y la mujer moderna, al prepararse para convertirse en una profesional o al trabajar fuera de casa, ya no cuenta con todo el tiempo que necesitaría para aprender a coser, tejer o bordar. Estas labores manuales, que antes formaban parte de la educación que recibía toda mujer, han quedado totalmente relegadas con el ritmo de vida actual. Sin embargo, desde hace algunos años, de la mano de la lana-terapia, el tejido se ha impuesto como una alternativa natural para eliminar el estrés y combatir la depresión.


PERO, ¿QUÉ ES LA LANA-TERAPIA?

Como su nombre lo indica consiste en utilizar el tejido como terapia para personas que sufren algún tipo de desorden emocional. La lana-terapia ha demostrado excelentes resultados para reducir los niveles de tensión y estrés, ya que colabora con la recuperación mental y física después de una jornada laboral.
Además, el proceso de tejido promueve la tranquilidad y el buen humor. Ambos estados de animo son fundamentales para lograr un descanso satisfactorio y renovar nuestro cuerpo y nuestra mente para las actividades del día siguiente.
La claridad que aporta a los pensamientos y sentimientos es otro de los beneficios terapéuticos de la lana-terapia. El proceso del tejido, justamente, logra acomodar puntos en una hilera de mayor resolución. Lo mismo sucede en la cabeza de la persona que teje: sus ideas se vuelven más claras gracias al relax y la tranquilidad que aporta una labor manual como esta.
Por otra parte, la repetición automática de los movimientos  ayuda a la persona a  concentrarse, relajarse y disfrutar mas plenamente de la vida. Además, hacer algo con nuestras propias manos siempre genera satisfacción y realización personal.


BENEFICIOS PSICOLÓGICOS

Realizar cualquier tipo de actividad manual repercute positivamente en el plano psicológico, ya que estimula la imaginación y la creatividad. En el caso particular de la lana-terapia, sentir a través de las manos la suavidad y la textura de la lana es una sensación muy grata que influye directamente en la mente. Incluso, puede ayudar a superar crisis personales y a reconciliarse con uno mismo. Este aspecto puede ser muy beneficioso para encontrar la paz interior y armonizar todo el ser.
De esta manera, mediante estos labores se pueden superar problemas cotidianos y liberarse del estrés diario. Además, la satisfacción y el optimismo que derivan del trabajo personal involucrado en un proceso de creación, de hacer las cosas por uno mismo, son inmensos.


TEJER Y HACER AMIGOS

Pero el arte de tejer, no sólo se afianza como terapia. Muchas personas lo consideran como un pasatiempo o una diversión. Incluso en muchos países las agujas y los hilos son sólo una excusa para reunirse y compartir experiencias y tiempo libre. De hecho, existen grupos estables de personas, no sólo mujeres, que se reúnen con la intensión de reconstruir lazos sociales a través del tejido y la conversación amena.
Si esta experiencia de tejer en grupo se traslada al plano social, ese entrelazamiento de puntos puede verse como una fortaleza, una unión que se convierte en una trama irrompible que puede proteger, sostener y contener. Este es justamente el sentido del tejido en grupo: que cada persona de vida a su propia creación y, mientras crea establece lazos sociales sólidos e integradores con sus compañeros. Por estos motivos, el tejido es una manera sencilla y saludable de sentirse parte de algo que uno mismo construye y fortalecer así el sentido de pertenencia.
En estos grupos, además, se fomenta a las personas a desarrollar su creatividad y a realizar algo con sus propias manos.

BENEFICIOS DE LA LANA-TERAPIA

  • Ayuda a eliminar el estrés y a combatir la depresión.
  • Despierta nuestra parte más creativa.
  • Aporta claridad a los pensamientos.
  • Nos conecta con nuestros sentimientos y pensamientos más profundos.
  • Fortalece los lazos sociales.
  • Favorece la comunicación con los otros.
  • Armoniza todo el ser.
  • Da satisfacción y mejora la autoestima.
  • Elimina prejuicios y bloqueos emocionales.
  • Ayuda a superar problemas de motricidad.
viernes, mayo 16, 2014 |
La Psicología descubre el poder del Perdón Perdonar a otro por una profunda injusticia lleva su tiempo

Entrevista de Zenit a Robert Enright.( Extracto) 

Robert Enright, psicólogo, creó el Instituto Internacional del Perdón en 1994 con el fin de aplicar años de investigación en la práctica del perdón. Es coautor de «Helping Clients Forgive: An Empirical Guide for Resolving Anger and Restoring Hope» (Ayudar a los clientes a perdonar: Guía empírica para Resolver el Odio y Restaurar la Esperanza”), publicado por American Psychological Association Books, 2000. 

--¿Qué efectividad ha tenido el perdón como terapia? 
--Enright: ha sido muy variada. Algunos grupos de investigación obtuvieron excelentes resultados científicos con la terapia del perdón, mientras que otros no. 
Como afirma Richard Fitzgibbons en nuestro libro, una causa de los diferentes resultados es el tiempo y el cuidado que el terapeuta dedica al paciente. 

Perdonar a otro por una profunda injusticia lleva su tiempo. Los instrumentos de cura a menudo insisten en la terapia «breve», la cual no da suficiente tiempo al cliente para recorrer el itinerario doloroso y terapéutico del perdón. 

Uno de nuestros proyectos de investigación, con Suzanne Freedman, de la Universidad de Northern Iowa, era con sobrevivientes de incestos. Estas valientes mujeres necesitaron mucho tiempo, en torno a un año, para perdonar a quienes habían abusado de ellas. Valió la pena el esfuerzo. 
Cuando comparamos el grupo experimental, que ha recibido terapia del perdón, con un grupo de control que no la ha recibido, en el primero se reduce de manera significativa la ansiedad y la depresión. 
Aunque un año parece mucho tiempo, deberíamos darnos cuenta de que algunas de las mujeres sufrían desórdenes emocionales desde hacía 20 ó 30 años antes de perdonar. 

--¿Qué pasos debe dar una persona que desea curarse mediante el perdón?
Seguir el propio itinerario de perdón es otra razón del éxito observado en la terapia del perdón. El doctor Fitzgibbons y yo ofrecemos un itinerario de perdón, científicamente avalado en nuestra obra. Este itinerario es ampliamente descrito en mi libro «Forgiveness Is a Choice» («El perdón es una opción») para el público en general. 
En este itinerario, en primer lugar, las personas deben reconocer que han sido tratadas injustamente, reconocer humildemente que esto les ha supuesto un choque emocional y que están verdaderamente enfadadas. 
A continuación, si desean empezar la terapia del perdón, deben explorar lo que es perdón y lo que no es perdón. Por ejemplo, cuando las personas perdonan, no están condonando, excusando u olvidando lo que han hecho contra ellas. Pueden reconciliarse o no reconciliarse. 
Perdonar es reducir el resentimiento y aumentar la benevolencia y el amor hacia alguien que ha sido injusto. Esta es una opción personal, un acto de la voluntad. Reconciliarse es para dos personas recuperar la mutua confianza. 
Luego recomendamos que la gente se implique en lo que el doctor Fitzgibbons llama «perdón cognitivo». Son pensamientos de perdón y declaraciones dirigidas a la persona que ha sido injusta. En ese estado, la persona no necesita abordar al ofensor sino realizar este perdón cognitivo en su interior. 
Parte del perdón cognitivo es pensar en la persona como un todo, sin definirla sólo por sus pecados. Todos somos más que nuestras acciones. Somos vulnerables. 
Al perdón cognitivo sigue el perdón emocional, la apertura de uno mismo a la compasión y al amor. Esto es difícil y puede llevar su tiempo. Algunas personas en la terapia no están preparadas para este paso y merecen comprensión. 
Para nosotros sigue siendo un misterio saber cómo crece en el corazón humano esta compasión por quienes realizaron y realizan grandes injusticias. Seguramente la gracia de Dios actúa en este caso, pero nosotros como científicos no tenemos el lenguaje para describirlo plenamente. La ciencia es limitada, al igual que los intentos humanos de comprender el misterio. 
Más allá del perdón emocional, está la difícil tarea de «soportar el dolor» de lo que ha sucedido. Quien perdona no puede hacer que el reloj vuelva atrás y deshacer el daño, pero puede tomar la valiente decisión de aceptar el dolor y ser un instrumento de bien para el ofensor. 

--¿Qué ha aprendido sobre los niños y el perdón? 
Los niños parecen tener corazones cálidos y abiertos al perdón. Por consiguiente, la educación al perdón es una posibilidad real para ellos. 
Al mismo tiempo, pienso que a los niños se les puede desanimar a perdonar si están rodeados por quienes ridiculizan o son indiferentes hacia el perdón. Por consiguiente la educación al perdón es vital. 
Hemos publicado recientemente un libro gráfico infantil sobre el perdón, «Rising above the Storm Clouds» («Superar las Nubes de Tormenta»), para niños de entre 4 y 10 años. Hemos descubierto que niños tan pequeños como los de seis años, pueden aprender sobre el perdón y de esta manera reducir la cólera excesiva. 

--¿Qué consejo daría a la gente sobre la práctica del perdón en su vida diaria? 
Primero, el perdón es de Dios y no podemos pensar en el perdón como una técnica psicológica más. 
Esta es una enseñanza difícil en efecto, pero vale la pena esforzarse por comprenderla. 
En segundo lugar, la gente que perdona necesita saber qué es el perdón y qué no es el perdón. Perdonar es ofrecer amor incondicional al ofensor. No es un acto de debilidad. 
Cuando una persona perdona, debería buscar justicia. Si a uno le estropean el coche, puede perdonar y al mismo tiempo presentar la factura de la reparación al causante. Un punto importante es estar abiertos al misterio del perdón, sin tener en cuenta el historial personal. 

--¿Qué consejo daría a quienes tienen especial dificultad en perdonar a los demás, como quienes han perdido a sus seres queridos en los atentados del 11 de septiembre? 
Perdonar a los demás no es algo puntual. Para muchos de nosotros, el perdón supone un camino. 
Esto requiere tacto y paciencia con uno mismo y tiempo. 
Por eso, a quienes no pueden perdonar, les pregunto: «¿Estás listo para explorar lo que es o no es el perdón?». Esta pregunta no pide a nadie que perdone sino más bien examinar lo que es el perdón. Cuando una persona ya conoce las dimensiones del perdón, yo le pregunto: «¿Estás preparado para examinar el perdón de la persona que te ha hecho daño, en su forma más básica? ¿Deseas tratar de no hacer daño a esa persona?». Esta pregunta no pide a la persona que ame al ofensor sino refrenar en sí misma lo negativo, refrenar el deseo de hacer daño incluso de modo sutil. 
Luego viene la pregunta: «¿Deseas el bien para esa persona?». Esto cambia el enfoque hacia lo positivo, hacia al menos un deseo, aunque no sea una acción deliberada, el bien de otra persona. 
Todas estas preguntas pretenden mover a la persona ofendida hacia una mayor cercanía en el amor. Si aún rechaza el perdón, debemos comprender que su «no» enfático hoy no es necesariamente la última palabra. Esta persona puede cambiar mañana. 

--¿Qué proyectos tiene entre manos el Instituto del Perdón? 
--En la próxima década o en la siguiente, trabajaremos con niños afectados por entornos de guerra y otros ambientes de violencia, mediante programas de educación al perdón en escuelas, casas y lugares de culto. 
El perdón ha sido casi completamente ignorado por el movimiento pacifista, pero sin perdón no hay paz duradera. Dado que lleva tiempo aprender y apreciar el perdón, debemos empezar con niños para reforzar la probabilidad de que aprendan bien la lección. 
De manera que tratamos de convencer a los filántropos de que el perdón, centrado especialmente en los niños, debe ser parte de cualquier esfuerzo en favor de la paz. 

QUÉ ES PERDONAR 
Todos tenemos una serie de ideas preconcebidas acerca de qué es el perdón. 
“¿Perdonar?”, “¿Qué se soluciona con eso?”, “¿Después de lo que me hizo?”, “¡Eso es imperdonable!”, son las frases más comunes que se escuchan al respecto. Sin embargo, el perdón es el umbral que nos permite saltar por encima de los rencores, y quedar libres para vivir con mayor paz y felicidad. 
Por otro lado, de acuerdo a las investigaciones médicas, perdonar hace bien a la salud física. En efecto, los datos indican que quienes se empeñan en no perdonar son más propensos a morir de enfermedad cardíaca que las personas que aceptan que en la vida hay malentendidos y choques con los demás cuyos efectos se pueden neutralizar. 
Asimismo, el doctor Carl Simonton, director de una conocida clínica de California que trabaja en pos de la remisión del cáncer, ha observado que la tendencia a permanecer resentido y la incapacidad de perdonar están vinculadas con un aumento del riesgo de cáncer. 
Según el psicólogo Robert Enright, de la Universidad de Wisconsin-Madison, cuando estamos “consumidos” por el rencor puede aumentar la presión sanguínea y el ritmo cardíaco. 
En cambio, “cuando perdonamos puede haber una disminución de la presión sanguínea”. 
Otros expertos creen que el estrés producido por los rencores acumulados puede disparar o agravar problemas como dolores de cabeza y de espalda, úlceras, arrugas y debilitamiento del sistema inmunológico, con más predisposición a resfríos, gripes y otras infecciones. “No hay dudas de que aferrarse a resentimientos y pensamientos de venganza puede hacernos envejecer”, asegura el doctor Gerald Jampolsky, fundador del Centro de Curación Actitudinal, en California. 

Perdón bien entendido 
Tal vez para muchas personas no esté bien entendido de qué se trata el perdón. En realidad, perdonar no significa aceptar cualquier cosa que el otro haya hecho, como el maltrato, la violencia o la deshonestidad. No es humillarse, reprimir el enojo, hacer como si no pasara nada o perdonar porque sentimos lástima –”es un tonto, no tiene remedio”–. Tampoco es convertirnos en amigos de nuestro victimario, descuidar nuestra propia seguridad o llamarlo para comunicarle nuestro cambio de actitud. El sentido común indica, por ejemplo, que podemos perdonar a un marido excesivamente gastador, pero eso no significa que le entreguemos nuestro sueldo para que lo administre. 
 ¿Qué es, entonces, perdonar? “Es tomar la decisión de ver más allá de los límites de la personalidad de otra persona, de sus miedos, idiosincrasias, neurosis y errores, la decisión de ver una esencia pura, no condicionada por historias personales, que tiene una capacidad limitada y siempre es digna de respeto y amor”, define Robin Casarjian, psicoterapeuta y autora del libro Perdonar (Ediciones Urano). El doctor Jampolsky lo explica en términos gráficos: “Es ver la luz de la lámpara y no la pantalla”. 
Por su parte, el escritor Hugh Prather entiende que “el perdón no es un acto de rosado autoengaño, sino el tranquilo reconocimiento de que, bajo nuestros respectivos egos, todos somos exactamente iguales”.

Rencor, viejo rencor 

La rabia, el odio, el rencor son emociones que desgastan enormemente la energía. Como muebles desvencijados e inútiles, ocupan un espacio valioso que necesitaríamos recuperar; en cambio, cuando se reciclan se transforman en agradables objetos que da gusto tener en casa. Uno de los mejores motivos para perdonar es liberarnos de los efectos nocivos de esas emociones. 

Cuando se abandona el rencor, también se alivia la ansiedad y el estrés, que nos devoran y causan enfermedades. Para hacer esto es preciso hacer algunos cambios en el tipo de pensamiento. 
 ¿Por qué a veces nos es tan difícil dejar de estar enojados? “Porque nos parece que obtenemos algo al aferrarnos a la rabia –dice Robin Casarjian–. Estos beneficios, llamados ganancias secundarias, suelen ser inconscientes y tienen mucho poder hasta que tomamos conciencia de ellos y descubrimos formas de reaccionar más sanas.” 
Hay quienes aprendieron a estar enojados como forma de adquirir más poder y dominio, cuando en el fondo se encubren sentimientos de impotencia, desilusión, inseguridad, miedo. En tanto, algunas personas encuentran en el enojo el motor para el cambio, como algunos líderes políticos que transmiten un gran resentimiento. En realidad, el contacto con nuestra verdadera naturaleza nos impulsa a actuar con convicción, que es mucho más convocante que el rencor. 
Otras ganancias secundarias podrían ser controlar a los demás –que se sienten culpables o asustados cuando otro se enoja–, evitar comunicarse en profundidad –por miedo a expresar lo que sentimos–, obtener cierta seguridad o protección –ya que los demás se mantienen alejados–, aferrarse a una relación con una persona –aunque haya una separación de por medio nos mantenemos ligados por el rencor–, culpar al otro de lo que nos pasa. 
Una clave que destaca Casarjian para el trabajo con el perdón es ser amable con uno mismo. ”Es importantísimo tomar nota de nuestros pensamientos y reacciones sin juzgarlos. Si aparecen el temor, la autocrítica o las dudas, sea amable con usted. Estos sentimientos son una parte natural del proceso de curación. En realidad, ser amable con uno mismo es un gran acto de perdón. Lo crea o no, en todo momento, usted hizo lo que podía hacer dado el grado de amor o temor que sentía.” 
Algunas veces la fuente del resentimiento puede estar profundamente instalada en nuestro interior, escondida hasta de nosotros mismos. Una forma de indagar en la raíz del enojo es anotar los sentimientos en un diario. Hágalo con la idea de ser específico, busque hilar más fino que decir si se siente bien o mal. Esto lo ayudará a “enfocar” su resentimiento y estará en mejores condiciones para perdonar. 
Es interesante considerar las manifestaciones de rabia, irritabilidad o agresividad propias o ajenas como un grito que pide reconocimiento, respeto, ayuda y amor. Esto puede modificar el punto de vista que tradicionalmente hemos utilizado para percibir la rabia y reaccionar. 
Si a usted le parecen interesantes las ideas que se expusieron hasta aquí, tenga en cuenta los puntos que siguen: 
Es mejor elegir estar en paz que tener razón. Aferrarnos al enojo o creer que los demás siempre están equivocados no nos permite tener paz mental. El primer paso es la disposición a perdonar. Cuando reconocemos que guardar pensamientos de venganza es algo que nos hace sufrir, nos resulta más fácil tener deseos de perdonar y de olvidar el rencor pasado. Sepamos que aunque perdonemos, la otra persona no necesariamente cambiará. Sólo se trata de modificar nuestros pensamientos y actitudes. 

Perdonar no significa que se tenga que coincidir con la conducta del otro
El perdón eleva la autoestima y disminuye la ansiedad y la depresión. 
Pensar en el presente es bueno para curar las heridas emocionales. Cuando a los cuatro años un amigo nos quita nuestros juguetes juramos que lo odiaremos para siempre y que nunca más jugaremos con el; esta promesa se cumple durante diez minutos. Si usted está enojado por algo que ocurrió en el pasado, pregúntese para qué le sirve el enojo hoy en día. Si no esta mejorando su vida, no se detenga en la cólera.
Al sufrir un delito, un problema sentimental o alguna otra situación en la que uno se siente impotente, es común que se instale el resentimiento. En estas instancias muchas veces se necesita perdonarse a sí mismo, porque uno tiende a culparse por lo que se podía haber hecho y no se hizo. 
Cuando descubra que está enojado con algo o alguien piense ¿a quién o qué necesito perdonar? Lo aliviará quitar un velo a la rabia. 
Tal vez, el acto de perdonar no se trate en realidad sólo de un hecho altruista orientado hacia los demás, sino que beneficia física y emocionalmente al que perdona, porque elimina los sentimientos negativos que pueden perjudicar. Tiene un efecto boomerang que fortalece el bienestar de ambas personas. 
Perdonar requiere práctica. Hay que tomar la decisión, tener el deseo, asumir el compromiso, repetirlo muchas veces para dominarlo e incorporarlo como natural. Es más fácil comenzar a “ejercitarse” con personas no tan allegadas como los padres, por ejemplo, sino en situaciones menos comprometidas. Busque ayuda profesional si siente la necesita, ya sea en forma individual o grupal. 

Ejercicios saludables: En su libro Perdonar, Casarjian propone ejercicios interesantes para trabajar el perdón: Recuerde un momento en el que se haya enojado. ¿Cómo se sintió? Cierre los ojos, respire hondo, relájese e introdúzcase en sus sentimientos. ¿Qué puede ver bajo su rabia? ¿Miedo? ¿Tristeza? ¿Inseguridad? ¿Desamparo? ¿Impotencia? ¿Desilusión? ¿Se siente herido o abandonado? Mire más profundamente, ¿qué hay bajo ese miedo, desilusión o tristeza? ¿Un pedido de atención? ¿Necesidad de respeto o de amor? 
Recuerde a alguna persona con quien tenga dificultades para relacionarse. Piense en algo que desea recibir de ella: ¿amor?, ¿afecto?, ¿aprobación?, ¿consideración? Imagínese que está con esa persona, relájese, respire hondo, exhale… Dígale lo que desea: “…(el nombre), lo que necesito de vos es….y….(haga una lista hasta sentir que agota todas las posibilidades)”. Luego agregue: “…, ya no te hago responsable de darme…(todo lo que haya puesto antes)”.

Blog Widget by LinkWithin