La flor es sustentada por la raíz; si esta es cortada, la flor se seca. Así es la virtud cualquiera que sea, si no permanece unida a la raíz de la humildad, luego se seca y se pierde.

La raíz está debajo de la tierra, apretada, hundida, y no tiene en sí hermosura, pero de ella el árbol recibe la savia sustanciosa de la vida. Así el humilde está soterrado, despreciado y abatido. Parece que no tiene brillo ni esplendor y aun nunca es recordado, sin embargo, la humildad es lo que lo conserva y lo hace crecer.

Para que el árbol pueda crecer, durar y producir frutos, es necesario que la raíz esté bien arraigada. Cuanto más honda y enterrada estuviere, tanto más y mejores frutos producirá el árbol, y tanto más durará. Así también la fructificación de todas las virtudes y su conservación depende de la profundidad de su raíz: La humildad.

¡Qué lamentable es que haya personas que poseen talentos y cualidades, pero la falta de humildad destruye lo que tienen! Y usted los ve por ahí. Individuos que tienen capacidad, conocimiento, posición…, y luego se vuelven altivos y despreciadores, que les gusta humillar y pisar a los demás.

LA FE: La fe verdadera exige humildad. Dice Jesús: "¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?" (Jn 5:4); y Pablo añade: "Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo." (2 Co 10:5).

Te invito que este día puedas vestirte de Humildad y sencillez de corazón y serás recibido por el PADRE y tus frutos serán abundantes y agradables delante del REY.

Feliz dia