jueves, septiembre 04, 2008 |
¿Qué tan a menudo permites que las cosas absurdas de otras personas te cambien el humor?
¿Permites que los pésimos conductores, los meseros irrespetuosos, el brusco de tu jefe o algún empleado insensible te arruinen el día?
Cada vez que tienes una mala experiencia con este tipo de personas, por lo menos te dejan siempre medio tambaleando al menos que seas "Terminator". Mas sin embargo, una de las características de las personas con éxito es el hecho de que en lugar de quedarse clavados en esa mala experiencia, es que tan rápido se pueden volver a enfocar en lo que realmente es importante.
Hace dieciséis años yo aprendí esa lección. La aprendí en el asiento trasero de un taxi neoyorquino.
Esto fue lo que sucedió: Me subí a un taxi rumbo a la Estación Central del Ferrocarril y cuando íbamos por el carril de la derecha, por poco nos estrellamos con un carro que así de repente y de la nada salió como bólido de donde estaba estacionado.
El conductor del taxi en que iba alcanzó a frenar a todo lo que daba, el taxi se derrapó y por un pelo de rana casi le pegamos al auto que quedó frente a nosotros.
Después de esto, el conductor del OTRO auto, el tipo que casi causó el accidente, asomando la cabeza por la ventanilla comenzó a gritarnos una cantidad horrible de insultos y majaderías. Todavía recuperándome del susto lo que acabó de sacarme de mis casillas fue la actitud del chofer de mi taxi, quien en forma extremadamente amistosa y cortés le sonreía y saludaba con la mano al conductor del otro auto. Yo estaba furioso y confundido, pero no me quedé con las ganas y le pregunté al chofer de mi taxi que porque se ponía a sonreír y saludar al tipo que casi nos hizo chocar, arruinar su taxi y posiblemente hasta enviarnos al hospital. Entonces, el taxista con voz pausada me contó lo que ahora yo llamo " La Ley del Camión de Basura".
Mire, me dijo: ¿Ve aquel camión de basura? Sí, le dije ¿y eso que tiene que ver? Pues, así como esos camiones de basura, existen muchas personas que van por la vida llenos de basura, frustración, rabia, y decepción. Tan pronto como la basura se les va acumulando, necesitan encontrar un lugar donde vaciarla, y si usted los deja seguramente le vaciarían su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones.
Por eso cuando alguien quiere vaciar su basura en mí, no me lo tomo a personal; sino tan solo sonrió, saludo, les deseo todo el bien del mundo y sigo mi camino. Hágalo Usted también y le agradara el haberlo hecho, se lo garantizo.
A partir de ese día comencé a pensar que tan a menudo permito que estos Camiones de Basura me atropellen; y me pregunté a mi mismo que tan a menudo recojo esa basura y la esparzo a otra gente en casa, en el trabajo o en la calle. Así que me prometí que ya jamás lo iba a permitir. Comencé a ver camiones de basura y así como el niño de la película "El Sexto Sentido" decía que veía a los muertos, bueno ahora así yo veo a los Camiones de Basura. Veo la carga que traen, los veo que me quieren echar encima su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones y tal y como el taxista me lo recomendó, no me lo tomo a personal, tan solo sonrió, saludo, les deseo lo mejor y sigo adelante.
Uno de mis jugadores favoritos de fútbol Americano es Walter Payton, me encanta como jugaba, pues siempre se levantaba como resorte en cuanto era atacado y tirado al suelo. Nunca se retrasaba para anotar un hit. Payton siempre estaba listo para sacar la mejor jugada.
Los buenos líderes saben que tienen que estar listos para su próxima reunión. Los buenos padres saben que tienen que recibir a sus hijos con besos y abrazos. Los lideres y los padres saben que tienen que estar física y mentalmente presentes y en su mejor estado para la gente que realmente es importante para ellos.
En resumen, la gente exitosa no permite que los Camiones de Basura absorban su día.
¿Y tu? ¿Que pasará en tu vida a partir de este momento?,
¿Optas porque los camiones de basura solo te pasen de lado?
Te apuesto que serás mas feliz. De hecho, te lo garantizo.
~ Autor desconocido ~
¿Permites que los pésimos conductores, los meseros irrespetuosos, el brusco de tu jefe o algún empleado insensible te arruinen el día?
Cada vez que tienes una mala experiencia con este tipo de personas, por lo menos te dejan siempre medio tambaleando al menos que seas "Terminator". Mas sin embargo, una de las características de las personas con éxito es el hecho de que en lugar de quedarse clavados en esa mala experiencia, es que tan rápido se pueden volver a enfocar en lo que realmente es importante.
Hace dieciséis años yo aprendí esa lección. La aprendí en el asiento trasero de un taxi neoyorquino.
Esto fue lo que sucedió: Me subí a un taxi rumbo a la Estación Central del Ferrocarril y cuando íbamos por el carril de la derecha, por poco nos estrellamos con un carro que así de repente y de la nada salió como bólido de donde estaba estacionado.
El conductor del taxi en que iba alcanzó a frenar a todo lo que daba, el taxi se derrapó y por un pelo de rana casi le pegamos al auto que quedó frente a nosotros.
Después de esto, el conductor del OTRO auto, el tipo que casi causó el accidente, asomando la cabeza por la ventanilla comenzó a gritarnos una cantidad horrible de insultos y majaderías. Todavía recuperándome del susto lo que acabó de sacarme de mis casillas fue la actitud del chofer de mi taxi, quien en forma extremadamente amistosa y cortés le sonreía y saludaba con la mano al conductor del otro auto. Yo estaba furioso y confundido, pero no me quedé con las ganas y le pregunté al chofer de mi taxi que porque se ponía a sonreír y saludar al tipo que casi nos hizo chocar, arruinar su taxi y posiblemente hasta enviarnos al hospital. Entonces, el taxista con voz pausada me contó lo que ahora yo llamo " La Ley del Camión de Basura".
Mire, me dijo: ¿Ve aquel camión de basura? Sí, le dije ¿y eso que tiene que ver? Pues, así como esos camiones de basura, existen muchas personas que van por la vida llenos de basura, frustración, rabia, y decepción. Tan pronto como la basura se les va acumulando, necesitan encontrar un lugar donde vaciarla, y si usted los deja seguramente le vaciarían su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones.
Por eso cuando alguien quiere vaciar su basura en mí, no me lo tomo a personal; sino tan solo sonrió, saludo, les deseo todo el bien del mundo y sigo mi camino. Hágalo Usted también y le agradara el haberlo hecho, se lo garantizo.
A partir de ese día comencé a pensar que tan a menudo permito que estos Camiones de Basura me atropellen; y me pregunté a mi mismo que tan a menudo recojo esa basura y la esparzo a otra gente en casa, en el trabajo o en la calle. Así que me prometí que ya jamás lo iba a permitir. Comencé a ver camiones de basura y así como el niño de la película "El Sexto Sentido" decía que veía a los muertos, bueno ahora así yo veo a los Camiones de Basura. Veo la carga que traen, los veo que me quieren echar encima su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones y tal y como el taxista me lo recomendó, no me lo tomo a personal, tan solo sonrió, saludo, les deseo lo mejor y sigo adelante.
Uno de mis jugadores favoritos de fútbol Americano es Walter Payton, me encanta como jugaba, pues siempre se levantaba como resorte en cuanto era atacado y tirado al suelo. Nunca se retrasaba para anotar un hit. Payton siempre estaba listo para sacar la mejor jugada.
Los buenos líderes saben que tienen que estar listos para su próxima reunión. Los buenos padres saben que tienen que recibir a sus hijos con besos y abrazos. Los lideres y los padres saben que tienen que estar física y mentalmente presentes y en su mejor estado para la gente que realmente es importante para ellos.
En resumen, la gente exitosa no permite que los Camiones de Basura absorban su día.
¿Y tu? ¿Que pasará en tu vida a partir de este momento?,
¿Optas porque los camiones de basura solo te pasen de lado?
Te apuesto que serás mas feliz. De hecho, te lo garantizo.
~ Autor desconocido ~
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Reflexiones
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8 Dejaron huellas de su paso...:
No dejaré que las cosas absurdas de otras personas, hagan mella en mí.
Me ha costado 47 años de mi vida, saber echarle un capote con elegancia, al mal humor, de los que a veces tratan de arruinarme el día, mi paz no deseo que nadie la perturbe, tan solo deseo salir del trance por la puerta grande, como un torero.
Para poder decir, hoy para mí ha sido, UN DÍA GRANDE EN ESTE A-COSO TAURINO.
Besos.
He visto muy a menudo que responder con una sonrisa a alguién que está de mal humor hace que cambie rápidamente su manera de ser e incluso a veces hasta pida disculpas. Intento no cargar con la basura de los demás. Pero ha sido todo un aprendizaje a lo largo de mi vida y a veces no es fácil.
Muchas gracias por todos estos precisos textos querida amiga.
Un abrazo
Me recuerda un poco a una historia del Budismo , en el que un sabio se deja decir cualquier cantidad, de insultos por su oponente , lo cual decepciona a sus discípulos quienes le reclaman porque se dejo atacar de esa forma, al terminar, el oponente se fue frustrado y el sabio dijo a sus discípulos cuando alguien trae algo para ti y tu no lo aceptas, a quien finalmente pertenece?
Un caluroso abrazo, feliz fin de semana.
P.D: Hoy tuve regular servicio de Internet, lo cual me permitió navegar un poco
Te confieso que actitudes negativas me han afectado, procuro fortalecerme pero no siempre lo consigo.
Saludos,
ME ENCANTO LEER ESTA NOTA, OJALA PUDIERA MANTENER ESE TIPO DE CONDUCTA YA QUE HOY EN DIA LOS CAMIONES DE BASURA ABUNDAN POR TODAS PARTES, PERO NO ME DOY POR VENCIDA LO INTENTARE
Hola, en este día es segunda ve que me tropiezo con este conocimiento: "el camión de la basura" no creo en la casualidad.
Excelente texto. Pero me quedo dando vuelta algo... qué pasa cuando nosotros somos el camión de basura?
Qué podemos hacer para poder descargar esa basura, que aún sin quererlo, también cargamos encima?
Cómo descargamos, sin tener que ensuciar a otros?
Samuel es cierto, a veces somos nosotros ese camión de basura y para deshacernos de ella lo mejor es sacar fuera de nosotros toda carga negativa. Es un ejercicio dificil reconocer que es aquello que no nos hace bien en nosotros mismos, para ello necesitamos observarnos mucho y decidir salir de eso que nos daña y daña a otros.
Cuando sacamos nuestra basura, en su lugar debemos colocar cosas positivas, afecto, amor, luz, paz, perdón.... y asi seremos un camión de bendiciones por donde pasemos.
Yo también lo estoy intentando y reconozco que aun queda mucha basura por sacar fuera.