Curiosidades 

Primero encontraras unas preguntas para que veas que has experimentado con el aura de una manera consciente o inconscientemente. 

¿Alguna vez has percibido la presencia de una persona antes de que llegue donde estas tu? 

¿Cuando estas con varias personas llega una persona y con solo su presencia cambia completamente tu estado anímico, estas mas nerviosa, dejar de estar cómoda...? 

¿Sin conocer a una persona, sin hablarle hablado nunca, solo con verla te cae antipática, agradable, simpática? 

¿Sabes e porque? 

¿Algunos sitios te dan confort y otros ganas de salir de ellos sin causa justificadas? 

¿ Cuando estas con alguna persona al rato te sientes mas fatigado que con otras? 

¿Has dicho mas de una vez? Esta persona me cansa. 

¿Has dicho alguna vez esta persona es de color Rosa o cenizo del color de Ceniza? 

No tengo dudas que alguna respuesta a sido positiva eso significa que has experimentado alguna vez con el Aura 

¿ Sabias el porque? 

¿Por que los niños pintan los gatos de color Rosa o las personas de color verde por ejemplo?. 

Los niños tienen una facilidad particular para ver y experimentar el aura, ya menudo trasladan estas experiencias en sus dibujos. Es frecuente que rodeen las figuras humanas con muchos colores diferentes, colores que reflejan las energías que perciben alrededor de las personas que han dibujado. 

Con cierta frecuencia, los adultos solemos dirigir preguntas como: 

 ¿Por qué has pintado el cielo púrpura alrededor de la madre? 

¿Por qué has pintado el gato es verde y rosado? 

¿Por qué has pintado a tu hermano de azul? 

Por supuesto, no existen ni personas ni animales que tengan estos colores. Pasa, simplemente, que el niño ha experimentado los colores áuricos, 

¿Por que un niño cuando se le acerca una persona se agarra fuerte, llora, tiene miedo ...? 

El niño se pone a llorar antes de que le digan nada, aunque la persona sea conocida, y de apariencia normal 

La respuesta es que los niños tienen una visión que ven fácilmente el aura de las personas y las cosas 

Porque tenemos ropa o juguetes favoritos que cuando tenemos un disgusto las buscamos ... y las cogemos para ir a dormir, nos enfadamos cuando los lavan sin nuestro consentimiento 

Por ejemplo: 

La manta preferida, o el juguete favorito, están magnetizados con la energía de su propia aura, porque la manta y el juguete absorben esta energía. 

Por este motivo, cuando tenemos un problema o sentimos miedo, buscamos protección en estos objetos. 

Tenerlos en la mano, entrar en contacto con ellos, nos sirve para recargar, balancear, restablecer el contacto con nuestro patrón de energía. 

Después de un día de mucha actividad, o de emociones muy fuertes, el juguete o la manta se convierten en una fuente de la que vamos a extraer la energía que hemos perdido. 

Esto explica por qué los chicos se sienten tan disgustados cuando se dan cuenta que la madre lavó la manta, o el juguete, en el proceso de la limpieza estos objetos pierden la energía con la que han sido cargados. 

Cuanto mayor es el contacto, mayor es el intercambio de energía 

Sabías que: 

El carácter electromagnético del aura hace que magnetiza a personas, objetos y lugares. 

Nuestra aura deja su huella con los que ínter-actuamos, se trate de una persona, del contexto en general o de un objeto en particular. 

Cuanto más prolongado y cercano sea el contacto, más intensa será la huella. 

Por ejemplo: 

En la casa tenemos una silla que sin saber por que es nuestra silla y si nos la cambian lo notamos, estamos acostumbrados a ella, hemos dejado la huella de nuestra energía en ella y cuando nos sentamos nos sentimos mas tranquilos y mas cómodos porque “ es nuestra silla” 

 ¿Se dice que ? 

Se dice que el aura de los santos tiene una extensión muy superior, que puede llegar, incluso , varios kilómetros. 

Se cree que esta es una de las razones por las que siempre están acompañados por numerosos seguidores en todos los lugares donde se trasladan, y generalmente lo que se describe el aura de los santos es el halo sobre la cabeza, ya que es la zona áurica que con más facilidad percibiremos. 

La relación de nuestra aura con nuestro entorno 

Nuestra aura deja su huella en los entes con los que interactuamos, ya se trate de otra persona, del contexto en general o de un objeto en particular. 

Cuanto más prolongado y cercano sea el contacto, más enérgica será la huella. 

Es el carácter electromagnético del aura lo que hace que magnetiza a personas, objetos y lugares. 

Por ejemplo: 

Si acostumbramos a sentarnos siempre en la misma silla, dejaremos nuestra huella en ella, las huellas de nuestra energía. 

La silla se transformará así en nuestra silla. 

Por la misma razón, quien ha tenido, en la infancia, una habitación propia, recordará que la sensación de estar es muy diferente de la que se tiene en el dormitorio de los padres o los hermanos. 

Nuestra aura carga del entorno con un patrón de energía similar al propio. 

Es por esta simple razón de que muchas personas no logran conciliar el sueño si no están en su propia cama; las camas ajenas no tienen el patrón de energía que les resulta confortable . 

Cuando cambias de domicilio, el tiempo que nos lleva adaptarnos a los cambios de casa, los cambios de cama, etc. 

Es el tiempo que se toma nuestra aura para magnetizar y armonizar el ambiente y los objetos con la frecuencia de energía. 

Lo mismo ocurre cuando compramos una pieza nueva, o con cualquier otro objeto. 

La manta preferida, o el juguete favorito de los chicos, están magnetizados con la energía de su propia aura, porque la manta y el juguete absorben esta energía. 

Por este motivo, cuando tienen un problema o sienten miedo , buscan protección en estos objetos. 

Tenerlos en la mano, entrar en contacto con ellos, les sirve para recargar, balancear, restablecer el contacto con su propio patrón de energía. 

Después de un día de mucha actividad, o de emociones muy fuertes, el juguete o la manta se convierten en una fuente de la que extraer la energía que han perdido. 

Esto explica por qué los chicos se sienten tan disgustados cuando se dan cuenta que la madre lavó la manta, o el juguete, en el proceso de la limpieza, estos objetos pierden la energía con la que han sido cargados. 

Lo mismo ocurre con los objetos ligados a la meditación y la oración, por ejemplo, una mantilla. 

Cuanto más se les usa, más magnetizados son, y ejercen influencia sobre el individuo que medita o que reza, en el sentido que le resulta más fácil predisponer su mente y espíritu si tiene estos objetos que si no los tiene. 

La psicometría (medición y lectura de las vibraciones de los objetos) se basa, justamente, en la interacción del aura individual con los diferentes objeto. 

Cuanto más prolongado sea el contacto de una persona con un objeto determinado , más fuertemente cargado resultará con un patrón de energía similar a la del individuo. 

Una persona perceptiva, por tanto, puede tomar en sus manos un objeto y sentir la huella de aquel a quien pertenece. 

Cuanto más nos exponemos a ciertos patrones de energía, además somos influenciados por ellos ya la vez, más son influenciados ellos por nosotros. 

Si el campo energético con el que entramos en relación es más fuerte que el nuestro, fácilmente este campo conseguirá que nuestro entre en resonancia con él, y viceversa. 

Aquí radica el porqué de la gran influencia que ejerce un grupo. 

En efecto , la energía de un grupo es mayor que la de un individuo ordinario. 

Cuanto mayor sea el contacto del grupo con el individuo, más entrará el aura individual en armonía con el aura grupal, y más reflejará las características. 

Los contactos íntimos, como los de carácter sexual, provocan un complejo intercambio energético 

El sexo crea un poderoso intercambio de energía áurica entre las personas involucradas, y como la conexión energética es más prolongada y estrecha que la de cualquier contacto ordinario, no resulta fácil balancear la energía, ni una tarea rápida. 

Sin embargo, estas dificultades únicamente aparecen en el caso de un encuentro sexual casual, una persona acostumbrada a relacionarse íntimamente con varias parejas a la vez entrará en relación con niveles muy sutiles de energía, de personas muy diversas, si no tiene tiempo de "limpiar" de la energía anterior 

Cuanto más prolongado e íntimo es el contacto con otra persona, más sutil y poderosa es la interacción de los campos áuricos 

Los padres ( especialmente la madre ) comparten algunas de sus energías con los hijos en el curso de sus vidas 

En las relaciones muy fuertes e intensas, las energías se comparten y combinan de manera dinámica

Autor: Ramón Puig