Aunque no se vea el sol, eso no es indicio que no esté ahí. 

Detrás de esa espesa niebla está el astro rey como siempre, irradiando su luz En nuestra vida hay días soleados y días nublados. 

No se puede juzgar a una persona cuando las nubes cubren una etapa de su vida, las reacciones nunca son iguales cuando las cosas van bien que cuando van mal. 

Cuando hay sol los ánimos se caldean y se celebra, todo es alegría y entusiasmo, vas mas rápido en carretera. 

Cuando hay niebla, también se celebra, hay alegría, entusiasmo, se va mas lento y no hay tantos que transiten esa via. 

Esa es la diferencia entre una y otra etapa de la vida. 

Es bien difícil avanzar sin ver con claridad la vía que se transita. Pero que fácil es criticar los errores que otro comete, que fácil es lanzar piedras, reírse ante el dolor y angustia ajena. 

Pero mas duro debe ser, al desaparecer la niebla, ver al que le tiraron tantas piedras, que las recogió, las apiló he hizo un techo para cubrirse de la lluvia.