miércoles, diciembre 10, 2008 |
Tu vida esta plena de logros, luchas y grandes esfuerzos, y aunque a veces no parezca, cada día te vas acercando paso a paso a lo que tú quieres.
Pero ten cuidado, puedes tener un enemigo, capaz de destruir sin piedad lo que con tanto trabajo has construido. Me refiero a tus propios resentimientos.
El resentimiento es como tomar un veneno para tratar de envenenar a otro.
Mientras el dolor pasa, el rencor se queda, lo agravas, como a una herida que no se deja sanar.
El resentimiento es un monstruo, que puede tener el tamaño que le des, lo puedes alimentar con los pensamientos de queja y de autocompasión entre más lo crezcas mas partes de tu vida invadirá.
La energía que le das a ese fantasma, es la misma que puedes usar para construir tus sueños o la vida más plena y feliz que te mereces.
Quien no perdona sin darse cuenta poco a poco se aísla, empieza a olvidar o dejar de disfrutar lo grato de su vida.
Con el rencor te haces mas difícil, lo difícil y lo agradable se opaca con el tormento de la amargura.
Digno no es quien resiente, digno es quien perdona.
Que estupida es la venganza que mantiene anclado el dolor.
La venganza sabia es dejarlo ir, seguir adelante, es construirse en
vez de destruirse.
El perdón es un regalo, para si mismo es regalarse la paz.
Es soltar la carga, es decidir mirar la luz de nuevo y con determinación caminar hacia ella, hacia lo mejor de ti, de tu vida.
No perdones para que el otro cambie, acéptalo, el otro nunca va a ser como tu quieres, eso no depende de ti.
No le des a nadie el poder de hacerte infeliz, perdona por que decides hacerlo, retoma tu poder tu inmensa capacidad de construir tu propia tranquilidad.
Soltar, dejar ir, aliviar, perdonar.
Sacar de ti, para siempre el fuego que estaba quemando tu corazón, para sencillamente dejarlo ir.
Tu vida vale mucho para que malgastes tus energías luchando contra fantasmas,que te causan dolor, ni tu, ni los tuyos se lo merecen.
Decide ya por tu paz y una vez más sentirás el orgullo de tu fuerza.
Pero ten cuidado, puedes tener un enemigo, capaz de destruir sin piedad lo que con tanto trabajo has construido. Me refiero a tus propios resentimientos.
El resentimiento es como tomar un veneno para tratar de envenenar a otro.
Mientras el dolor pasa, el rencor se queda, lo agravas, como a una herida que no se deja sanar.
El resentimiento es un monstruo, que puede tener el tamaño que le des, lo puedes alimentar con los pensamientos de queja y de autocompasión entre más lo crezcas mas partes de tu vida invadirá.
La energía que le das a ese fantasma, es la misma que puedes usar para construir tus sueños o la vida más plena y feliz que te mereces.
Quien no perdona sin darse cuenta poco a poco se aísla, empieza a olvidar o dejar de disfrutar lo grato de su vida.
Con el rencor te haces mas difícil, lo difícil y lo agradable se opaca con el tormento de la amargura.
Digno no es quien resiente, digno es quien perdona.
Que estupida es la venganza que mantiene anclado el dolor.
La venganza sabia es dejarlo ir, seguir adelante, es construirse en
vez de destruirse.
El perdón es un regalo, para si mismo es regalarse la paz.
Es soltar la carga, es decidir mirar la luz de nuevo y con determinación caminar hacia ella, hacia lo mejor de ti, de tu vida.
No perdones para que el otro cambie, acéptalo, el otro nunca va a ser como tu quieres, eso no depende de ti.
No le des a nadie el poder de hacerte infeliz, perdona por que decides hacerlo, retoma tu poder tu inmensa capacidad de construir tu propia tranquilidad.
Soltar, dejar ir, aliviar, perdonar.
Sacar de ti, para siempre el fuego que estaba quemando tu corazón, para sencillamente dejarlo ir.
Tu vida vale mucho para que malgastes tus energías luchando contra fantasmas,que te causan dolor, ni tu, ni los tuyos se lo merecen.
Decide ya por tu paz y una vez más sentirás el orgullo de tu fuerza.
Category:
Perdón
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1 Dejaron huellas de su paso...:
hola Siry,
primeramente tengo tu blog de Griselda, porque yo leo su page tambien.
Segundo yo tambien soy una lectora de Feng Shui, tengo ya 5 libros comprados aparte de los innumerables leidos.
Tercero: tus consejos son tan sabios, que dan deseos de seguir leyendolos.
"No malgastes tus energías luchando contra fantasmas que te causan dolor, ni tu, ni los tuyos se lo merecen"
Sabio consejo.
Rebecca.