viernes, marzo 24, 2017 |

Dos amigos sentados frente al Valle, uno de ellos atravesaba un duro momento, por instantes sus ojos se humedecen, las lágrimas solo eran contenidas por la compañía de su amigo, no quería opacar la alegría del encuentro. 

El otro amigo, tenia en sus manos su smartphone, daba un recorrido por sus redes sociales. Se detiene por unos instantes, muy acongojado le dice a su compañero: mi amigo Luis está atravesando un mal momento, está muy triste, "como me gustaría estar allá y darle ánimo"expresó... Luego se ríe de las jocosas fotos de Antonio, comenta varios estados y hasta entra en un debate en el grupo al que pertenece. 

Así transcurrieron los siguientes 90 minutos, sin que el amigo sociable se diese cuenta que, a su lado, había alguien al que ni había mirado a los ojos, ni siquiera se había fijado en el Valle que tenía ante sus ojos, su mirada no se despegó un instante de su smartphone. 

Para que es el sol que nos alumbra si no nos queremos ni mirar?
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0 Dejaron huellas de su paso...:

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