Sanación viene de saneamiento o limpieza y es un proceso en donde limpiamos a nuestro cuerpo, nuestra mente o nuestra alma...
La sanación más común es la que viene de afuera, en donde es otro el que te cura de determinadas dolencias, pero hoy quiero hablarte de la sanación que haces tú mismo por y para ti...
Hay tantas áreas de la existencia que podemos sanar, solo nos hace falta una revisión de como está nuestra vida, nuestro cuerpo, nuestras relaciones, nuestro trabajo y descubriremos que hay muchos aspectos de nosotros que tenemos enfermos o heridos...
¿Cómo saberlo? Tu SER lo sabe y por eso es bueno entrar en contacto con tu espíritu para reconocernos y empezar con el proceso sanador.

La Curación, a veces, puede resultar dolorosa porque debemos extirpar de raíz algún tumor (creencia, comportamiento, relación, trabajo, etc), que nos mantiene enfermos y debemos tener el valor para afrontar esa fase transformadora y también la recuperación que viene después en donde no reencontramos con lo que somos y dejamos atrás lo que nos enfermaba.

Recuerda que toda enfermedad no es más que la manifestación de que tu alma ha perdido su equilibrio y armonía...
No te conformes con acallar los síntomas sino que busca el orígen de ese mal y sánalo...