miércoles, febrero 25, 2009 |
"Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla"
Paulo Coelho
Cada vez que llegan las tormentas, cada vez que nuestro mundo se derrumba, anhelamos una tregua , un chance para poder calmarnos, para volver a ser como antes. Y cada vez que vemos por fin abrirse el cielo y asomar un rayo de sol tibio, sentimos que al final el buen tiempo nos acompañará nuevamente y nos devolverá toda la esperanza.Cuando sentimos que nuestra alma vuelve a sentirse viva y el corazón vuelve a palpitar y ambos se acoplan en un solo cuerpo, todo lo que vimos de color negro y sin salida , recobra el color verdadero y el sentido y nos trae nuevamente el camino correcto a seguir, desvaneciendo las ganas iniciales de dejar este mundo y viajar al infinito, a ese otro mundo en donde sabemos que encontraremos la paz eterna.
Comenzamos a energizarnos , a darnos fuerza para seguir con más ganas hacia delante, para donde sabemos que seremos felices, en donde nos queremos quedar, dar una nueva oportunidad y a buscar nuevas técnicas para continuar viviendo con lo poco o con lo mucho que nos ha quedado. De esta manera es como me puedo a volver a sentir viva, a observar que el sol y la luna siempre estuvieron ahí, en el cielo infinito acompañándome día y noche, a volver a extasiarme y a sentir la dicha de un amanecer nuevo. A sentir que respiro, y que cada día que pasa me renueva con la energía que emite. Que al llegar la tarde voy a entregarme al descanso que tanto esperé y que el anochecer con todo su silencio, me envolverá brindándome la tranquilidad necesaria para cerrar mis luceros y encarar un nuevo día con toda mi fuerza de mujer.
Cada día que renace es un desafío, aunque suene fuerte, pero sin lugar a dudas así lo es, y no es en vano, pues es la mejor prueba de ser mejores, de ponernos metas y de luchar por lo que queremos.
Por nuestras familias, por todos nuestros seres queridos, por el ser que amamos y que nos apoya en todo.
Por nuestros destinos; en definitiva por nosotros mismos.
Es difícil levantarnos a veces y recoger todo lo que tiró la tormenta. Es difícil unir nuestro mundo cuando se ha quebrado , volver a parcharlo y dejarlo como nuevo, si, es verdad, es difícil para unos más , para otros menos, pero a pesar de todo lo que implica, ya sea nuevamente tomar ganas , ponernos de pié y estar convencidos que es eso lo que queremos, que podemos lograrlo porque somos persistentes y tenemos la fuerza para salir a delante como sea.
La capacidad la tenemos, aunque no nos demos cuenta muchas veces y pensamos por nuestros mismos miedos, por nuestros mismos conflictos, por nuestras mismas inseguridades que no lo lograremos, no!!! no es así, estamos diseñados y capacitados para levantarnos siempre, después de cada caída. Somos guerreros, algunos más fuertes , otros más débiles ; no importa, guerreros al fin.
Cuando sentimos dolor en nuestra alma, y me refiero al que más duele , al del corazón , al de las emociones , al del cariño, de la pérdida de un ser querido, de un hijo, de un padre o madre, de un amigo querido o bien la pérdida de un gran amor; son incomparables y nos parte en dos el alma y hasta hace tambalear nuestras convicciones y a replantearnos, qué hice mal, en qué fallé o bien, por qué el destino me hace esto.
Son las constantes preguntas que nos planteamos cuando las cosas llegan de improviso y no encontramos una respuesta lógica.
No sabemos qué hacer, cómo actuar , cómo afrontarlas y muchas veces tendemos a lo más fácil, a huir , a no dar la cara, a buscar miles de excusas por no enfrentarnos a la realidad , a lo que debemos decir o hacer, porque sentimos miedo al dolor.
Es demás decir que es lección de vida, someternos a los distintos" exámenes" que se nos pasan.
Pero la vida también está llena de cosas buenas que nos las regala a diario , y a veces ni nos damos cuenta que se nos entregan en bandeja de plata y no las tomamos.
Si queremos gritar, gritemos; si queremos reír, riamos; si tenemos que llorar, lloremos; si nos queman las ganas de amar, amemos; con toda la fuerza de nuestro ser.
Seamos auténticos, originales y no temamos a arriesgarnos a lo que viene.
No dejemos pasar el amor verdadero , no dejemos pasar una oportunidad de trabajo que nos volverá la dignidad.
Veamos las situaciones con los ojos de la objetividad , el decoro y la cordura.
Pausadamente; tenemos tiempo.
Las tormentas invariablemente pasan y nos renuevan las esperanzas. Está en nosotros alejarlas, sin duda.
Tenemos las ganas, tenemos las fuerzas, tenemos la razón para levantarnos y que las cosas se den lo mejor posible.
Después de mucho meditar, estoy convencida que no es tan difícil si hay ganas, compromiso y ánimo.
Porque el Cielo es divino, se que de alguna manera , el sol una vez más brillará para tí, para mí, para todos, sólo tenemos que soplar fuerte y alejar las tormentas... desmembrar las nubes.
Imágen: Toronto (Canadá) un dia de tormenta
http://www2.uah.es/vivatacademia/images/n45/tormenta.jpg
Paulo Coelho
Cada vez que llegan las tormentas, cada vez que nuestro mundo se derrumba, anhelamos una tregua , un chance para poder calmarnos, para volver a ser como antes. Y cada vez que vemos por fin abrirse el cielo y asomar un rayo de sol tibio, sentimos que al final el buen tiempo nos acompañará nuevamente y nos devolverá toda la esperanza.Cuando sentimos que nuestra alma vuelve a sentirse viva y el corazón vuelve a palpitar y ambos se acoplan en un solo cuerpo, todo lo que vimos de color negro y sin salida , recobra el color verdadero y el sentido y nos trae nuevamente el camino correcto a seguir, desvaneciendo las ganas iniciales de dejar este mundo y viajar al infinito, a ese otro mundo en donde sabemos que encontraremos la paz eterna.
Comenzamos a energizarnos , a darnos fuerza para seguir con más ganas hacia delante, para donde sabemos que seremos felices, en donde nos queremos quedar, dar una nueva oportunidad y a buscar nuevas técnicas para continuar viviendo con lo poco o con lo mucho que nos ha quedado. De esta manera es como me puedo a volver a sentir viva, a observar que el sol y la luna siempre estuvieron ahí, en el cielo infinito acompañándome día y noche, a volver a extasiarme y a sentir la dicha de un amanecer nuevo. A sentir que respiro, y que cada día que pasa me renueva con la energía que emite. Que al llegar la tarde voy a entregarme al descanso que tanto esperé y que el anochecer con todo su silencio, me envolverá brindándome la tranquilidad necesaria para cerrar mis luceros y encarar un nuevo día con toda mi fuerza de mujer.
Cada día que renace es un desafío, aunque suene fuerte, pero sin lugar a dudas así lo es, y no es en vano, pues es la mejor prueba de ser mejores, de ponernos metas y de luchar por lo que queremos.
Por nuestras familias, por todos nuestros seres queridos, por el ser que amamos y que nos apoya en todo.
Por nuestros destinos; en definitiva por nosotros mismos.
Es difícil levantarnos a veces y recoger todo lo que tiró la tormenta. Es difícil unir nuestro mundo cuando se ha quebrado , volver a parcharlo y dejarlo como nuevo, si, es verdad, es difícil para unos más , para otros menos, pero a pesar de todo lo que implica, ya sea nuevamente tomar ganas , ponernos de pié y estar convencidos que es eso lo que queremos, que podemos lograrlo porque somos persistentes y tenemos la fuerza para salir a delante como sea.
La capacidad la tenemos, aunque no nos demos cuenta muchas veces y pensamos por nuestros mismos miedos, por nuestros mismos conflictos, por nuestras mismas inseguridades que no lo lograremos, no!!! no es así, estamos diseñados y capacitados para levantarnos siempre, después de cada caída. Somos guerreros, algunos más fuertes , otros más débiles ; no importa, guerreros al fin.
Cuando sentimos dolor en nuestra alma, y me refiero al que más duele , al del corazón , al de las emociones , al del cariño, de la pérdida de un ser querido, de un hijo, de un padre o madre, de un amigo querido o bien la pérdida de un gran amor; son incomparables y nos parte en dos el alma y hasta hace tambalear nuestras convicciones y a replantearnos, qué hice mal, en qué fallé o bien, por qué el destino me hace esto.
Son las constantes preguntas que nos planteamos cuando las cosas llegan de improviso y no encontramos una respuesta lógica.
No sabemos qué hacer, cómo actuar , cómo afrontarlas y muchas veces tendemos a lo más fácil, a huir , a no dar la cara, a buscar miles de excusas por no enfrentarnos a la realidad , a lo que debemos decir o hacer, porque sentimos miedo al dolor.
Es demás decir que es lección de vida, someternos a los distintos" exámenes" que se nos pasan.
Pero la vida también está llena de cosas buenas que nos las regala a diario , y a veces ni nos damos cuenta que se nos entregan en bandeja de plata y no las tomamos.
Si queremos gritar, gritemos; si queremos reír, riamos; si tenemos que llorar, lloremos; si nos queman las ganas de amar, amemos; con toda la fuerza de nuestro ser.
Seamos auténticos, originales y no temamos a arriesgarnos a lo que viene.
No dejemos pasar el amor verdadero , no dejemos pasar una oportunidad de trabajo que nos volverá la dignidad.
Veamos las situaciones con los ojos de la objetividad , el decoro y la cordura.
Pausadamente; tenemos tiempo.
Las tormentas invariablemente pasan y nos renuevan las esperanzas. Está en nosotros alejarlas, sin duda.
Tenemos las ganas, tenemos las fuerzas, tenemos la razón para levantarnos y que las cosas se den lo mejor posible.
Después de mucho meditar, estoy convencida que no es tan difícil si hay ganas, compromiso y ánimo.
Porque el Cielo es divino, se que de alguna manera , el sol una vez más brillará para tí, para mí, para todos, sólo tenemos que soplar fuerte y alejar las tormentas... desmembrar las nubes.
Imágen: Toronto (Canadá) un dia de tormenta
http://www2.uah.es/vivatacademia/images/n45/tormenta.jpg
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Reflexiones
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4 Dejaron huellas de su paso...:
bello el post.. bello tu blog.... chama esta mundial esta presentacion.. yo como q tenia tiempo sin venir verdad???
saludos violetas....
Es verdad que las tempestades aunque revuelven nuestras vidas nos hacen grandes y mas fuertes cada vez
me llevo las palabras de coelo para mi blog, llegan como anillo al dedo en este momento que estoy pasando
besos
mariajose
Las tormentas, aunque nos den un simbronazo y nos hagan sentir que nos arrancan de cuajo de la Tierra y nos despedazamos en el viento....
...cuando han pasado y vemos que aun estamos bien plantados en la tierra,
podemos observar para nuestras gran sorpresa, que:
1 nos han hecho mas fuertes
2 han limpiado y purificado el aire
3 Dando paso tanto al sol calido de un dia de verano como a una lluvia fresca en otonio.
Beso grande