lunes, agosto 20, 2018 |
por Karem Barratt 
 Para muchas escuelas espirituales, cada persona con la que tenemos relación crea un lazo energético, llamado por los chamanes hawaianos Aka, que nos ata a ella, independientemente del tiempo y la distancia. A primera vista, esto suena muy bien si la relación es positiva y muy mal si la relación es o ha sido negativa. Sin embargo, los proponentes de la teoría afirman que en ambos casos estos lazos nos desgastan, porque es en cierta forma como fraccionar nuestra alma en cientos y hasta miles de pedazos. Existen métodos, parecidos en esencia, tanto en las escuela chamánica/druidas/mágicas como en las de estilo más seculares/poder mental-personal, para romper estos lazos y recuperar la energía perdida. 

Aunque muchas personas están más que abiertas ante la idea de desamarrarse de personas con las que han tenido experiencias traumáticas o poco agradables, a la mayoría les da un cierto temor llevar a cabo el mismo proceso con amigos, familiares y seres queridos, ya que tienen la impresión que el hacerlo romperá también los lazos de afecto que los unen. Los practicantes de la técnica aseguran que esto no es así. Romper los lazos energéticos, por un lado, devuelve al ser querido esa energía vital propia que esta adherida a nosotros –así que el hacerlo también los revitaliza a ellos. Por otro lado, la experiencia demuestra que llevar a cabo este proceso lo que hace es más bien unir a la gente que se quiere, pues al no existir el lazo energético, aparece un deseo de re-conexión entre las personas. Así que amigos y familiares que teníamos tiempo sin ver tienden a llamar y a ponerse en contacto y los seres queridos más cercanos tienden a mostrar deseos de compartir más con nosotros. Sin embargo, otros proponentes del método dicen que la mejor manera es decir algo como “que se rompan los lazos que no son para mí beneficio o de la personas” cuando hacemos la limpieza profunda o el corte en grupo o cuando hacemos el corte de uno a uno, imaginar que salen varios cordones de nuestros chacras y pedir una señal para saber cuáles desconectar (como que cambien de color o brillen mas). El proceso es también muy útil para el fin de relaciones o de la forma en que se llevan a cabo dichas relaciones, como en caso de divorcios, rompimiento de asociaciones o la muerte de un ser querido. 

En este articulo seguiremos la línea de pensamiento de cortar todos los cordones, pero si decides a hacer la visualización, pide guía a tu yo superior para decidir que método usar. La experiencia es la mejor maestra, en mi opinión. Por tanto puedes comenzar con las personas más allegadas, sencillamente porque son con las que tienes mayores contactos y con la que siempre va a estar creando cordones energéticos (de forma que si sigues la teoría uno, tendrás que cortarlos cada cierto tiempo). Sugiero que intentes la primera forma con ellos, a ver cómo te funciona. Y de nuevo, no temas. Los cordones energéticos nada tienen que ver con el amor verdadero. 

 El proceso puede llevarse como una gran limpieza cíclica, como cuando arreglamos la casa para Navidad una vez al año, una limpieza constante, como la que hacemos a nuestros hogares semanalmente o una combinación de ambas, en la que se lleve a cabo una limpieza profunda y varias de mantenimiento. Como dije al principio hay varias versiones: la siguiente está inspirada en parte en el Huna hawaiano y la recuperación/restauración del alma Druida. 

 Primero que nada hay que decidir cuan profunda va a ser la limpieza, para poder separar un espacio de tiempo adecuado. Digamos que vamos a comenzar con un ser querido. 

 1) Cierra los ojos. 
 2) Ahora, enfoca tu atención en la parte superior de la cabeza cuando inhales y luego en tu bajo vientre cuando exhales. Si te ayuda, coloca las manos en los lugares adecuados. Respira de esta manera varias veces e imagina como un círculo de energía yendo de tu cabeza a tu vientre y viceversa. 
 3) Imagine que tus seres queridos están frente a ti. Ve como de tu plexo solar, esa zonas unos centímetros bajo de tu corazón, sale un cordón que termina en el plexo solar de la persona. De ella sale otro cordón que termina en tu plexo solar. Digamos que tu cordón energético es azul y el de la persona verde.  
4) Toma la manos del ser querido y envíale mentalmente pensamientos, vibraciones o palabras de amor. Ahora, toma con cuidado el cordón verde, despréndelo de ti y devuélvelo al plexo de la persona. Ve como se reinserta hasta desaparecer. 
Nota como inmediatamente la persona se ve un poco mas alerta, más radiante, más alegre. 
 5) Con cuidado, toma el cordón azul, despréndelo de tu ser querido y reinsértalo en ti. Siente un flujo de energía, extendiéndose desde el centro de ti e irradiando por todo tu cuerpo. Da un abrazo a tu ser querido y déjalo partir. 
 6) Vuelve a hacer la respiración cabeza/bajo vientre y ve una brillante luz morada delante de ti. Entra en ella y siente la sanación y transmutación que te trae. 
Da gracias. 
Abre los ojos. 

 Digamos ahora que quieres cortar lazos con seres no tan queridos. 
 Los pasos serian igual, excepto que antes de desconectar el cordón verde, perdónalo por las heridas que te causaron y pide perdón por las heridas que tú causaste. Si no te sientes cómoda, no los tomes del a mano, pero haz un gesto que indique respeto por la chispa Divina en ellos. 
Los resultados son varios. 
Las personas no necesariamente desaparecen de tu vida: lo que normalmente desaparece en la influencia negativa que tienen sobre ti o la manera en que tienden a cansarte con su sola presencia. 

Los pasos anteriores serian los indicados para una mini-limpieza o una limpieza de mantenimiento. 

Para hacer una limpieza profunda, vamos a variar un poco la visualización. 
 Haz el paso 1. 
 2. Ahora imagina que estas en un teatro. Llama al escenario todas las personas que se te ocurran, con las cuales has tenidos relaciones, buenas o malas. 
Puedes llamarlas una por una o en grupo (amigos de la infancia, colegas de trabajo, vecinos, gente de tu ciudad). Este escenario tiene capacidad ilimitada, así que no te preocupes por el número. 
 3. Ve la madeja de hilos azules saliendo de ti y la madeja de hilos verdes adheridos a ti. 
 4. Di: si yo o mi familia o alguien de mi ascendencia los ha ofendido u herido, lo siento, por favor perdónenme (nos). 
Gracias. 
Los amo. 
5. Escucha al grupo de personas decirte a coro lo mismo y di silenciosamente: los perdono. 
 6. Imagina unas grandes tijeras, hechas de energía pura. Tómalas y cortas los hilos. Algunas personas que prefieren trabajar con angeles invitan al Arcangel Miguel en esta parte para que con su espada rompa los lazos. 
Ve una niebla morada cubriendo al escenario y siente la energía regresando a ti. 
Toma algo de la niebla morada y colócala en tu plexo solar, a manera de venda curativa. 
Vete ahora sola en el escenario. 
Si quieres, haz algo, como bailar, saltar, cantar, gritar, para celebrar la restauración de tu alma. 
 7. Repite la respiración cabeza/abdomen. 
Abre los ojos. 

 Si vas a cortar lazos con seres queridos fallecidos, puedes hacer la primera versión del proceso con las siguientes variantes: 
Cuando los tomes de las manos, pregúntales que tienen que es tuyo y observa cuidadosamente a ver que te devuelven. Esto puede ser objetos que representen ideas como libertad, respeto, corazón, confianza, autonomía y demás. 
Velos acompañados de seres de luz (ángeles, guías, etc.) y cuando desprendas el cordón verde, velos como estos seres los acompañan a su nueva dimensión. 
Si la relación fue estresante o hubo cosas que no se solucionaron, usa la técnica del perdón (lo siento, perdóname, gracias, te amo) antes de quitar el cordón. 
Recuerda llevar a cabo este proceso (en todas sus versiones) con la fe que el amor no es un cordón. 

Es más bien como la materia obscura que sostiene al universo y nada, ni la muerte, ni el paso a otra dimensión, lo puede romper, porque el amor lo permea todo. 
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