lunes, enero 27, 2014 |
¿Alguna vez te has sentido cansado emocional y hasta físicamente tras un encontronazo con una persona?, pues bien quizás hayas estado delante de un vampiro emocional.
Los vampiros emocionales son aquellas personas que te “arrastran” de un estado mental positivo a otro negativo. Pueden tener la forma de una persona que trasmite tristeza por su estado, aquella que te dice lo que debes y no debes hacer o ese amigo que siempre está montando gresca en el grupo hablando mal de todos.
Características de los Vampiros Emocionales:
Ciertos patrones de conducta de un vampiro emocional son difíciles de descubrir ya que son expertos en el juego de robar energía, a grandes rasgos:
- Suelen ser personas negativas en el fondo, aunque muchas veces al principio ofrecen una carcasa de persona fuerte, es todo fachada.
- Tienden fácilmente a la depresión.
- Te intentan minar tu estado de ánimo a base de comentarios negativos sobre ti mismo.
- Suelen operar de forma egoísta. El mundo para ellos es negativo, triste y gris, así que buscan salvarse antes que nadie, lo mejor según piensan ellos: ser egoístas.
- Tienden a enfadarse si no consiguen lo que quieren. Ya que así intentaremos calmaros o justificarnos, consiguiendo robar nuestra energía canalizándola hacia ellos.
- Te echaran la culpa de lo que les pase siempre o a terceras personas.
- Hablan mal de los demás a su espalda y por supuesto de ti (¿qué pensabas?)
Como actuar frente a un Vampiro Emocional:
Existen muchas formas de prevenir los “ataques” de los vampiros emocionales, aunque pueden resumirse perfectamente en dos:
Por un lado volvernos más activos, eso aleja al vampiro emocional, la actividad y lo positivo es insoportable para el, por lo que tenderá a aburrirse de vosotros y largarse o dejar de intentarlo.
Por otro lado hay que plantearse seriamente el cortar de raíz relaciones con este tipo de personas si es posible, sino tarde o temprano acabaras siendo arrastrado a un pozo de negatividad, del cual es complicado de salir.
Aparte de estas dos medidas principales, existen otra serie de consejos básicos que pueden seros muy útiles:
Cerrar la vida privada, es muy importante alejarlos de vuestro núcleo, es decir la vida privada. Estarán continuamente intentando entrar en este terreno y cuando se instalen estarás replanteándote cosas como “de verdad me quiere mi pareja” , “soy buena amigo/a” o ” lleva razón con respecto a mi familia”.
Llevar al plano lógico lo que dicen, las mentiras de tanto repetirse acaban volviéndose ciertas, un vampiro emocional utiliza la estrategia de la repetición para sembrar la duda, siempre que dudes de ti mismo intenta llevar al terreno lógico y no te dejes llevar por los “ y si tiene razón”, piensa en frio y veras como la acusación o critica carece de fundamento.
Por cada critica una alabanza, el vampiro emocional no está ahí para decirte lo buena persona que eres o lo bien que haces ciertas cosas (aunque al principio es una estrategia para acercarse y que confíes en el), más bien esta para todo lo contrario, muchas veces chocara con algún defecto real de ti y para estos casos lo mejor es ser humilde por un lado y pensar que todos tenemos fallos y por otro darnos cuenta que somos algo más que esos fallos, que sabemos hacer muchas cosas bien y que somos útiles.
Salir con gente de alta energía y positiva, los vampiros emocionales ODIAN a este tipo de gente, son su antítesis, normalmente se sentirán aburridos a su lado y acabaran por marcharse del grupo e incluso no te volverán a llamar cuando quedes con ellos!
¡Muévete! los oscuro y lo triste, es su alimento, si te vuelves más activo y empiezas a salir a sitios nuevos, a la discoteca o te apuntas a cosas nuevas acabaran cansándose de ti.
Estos "vampiros" manipulan, utilizan, y abusan psicológicamente de los amigos, parientes, e incluso extraños, controlando situaciones y gente para sus propósitos, estos "chupadores de sangre" ganan fuerza para seguir haciéndolo una y otra vez”
Category:
Reflexiones
|
1 Dejaron huellas de su paso...:
me parecio benisimo el informe, feliz comienzo de semana