lunes, abril 22, 2013 |
Obligatorio para hoy, como lavarse las manos antes de cenar: ¡a perdonar se ha dicho!
Perdonar es reconocer que no hay nada que perdonar. Aquí donde no hay nada fuera de mi, ese "otro" no es más que mi mismo inmerso la ilusión de la separación; por tanto, todo cuanto creí que ocurrió me lo proveí yo a mi mismo tal como lo pedí, conciente o inconcientemente sucedió tal como yo lo pedí.
Asumo mi responsabilidad al cien por cien, dado que el amor no hace excepciones, entonces saberme responsable de lo que escribo es también saberme responsable de tus interpretaciones (que son las mías ilusamente proyectadas en ti). La única lección es la de no-exclusión.
En la total inclusión encuentro el perdón, enciendo esta luz en mi corazón y me libero orando con la lección 333.
"Padre, el perdón es la luz que Tú elegiste para que desvaneciese todo conflicto y toda duda, y para que alumbrase el camino que nos lleva de regreso a Ti.
Ninguna otra luz puede dar fin a nuestro sueño malvado.Ninguna otra luz puede salvar al mundo. Pues dicha luz es lo único que jamás ha de fallar, ya que es el regalo que le has hecho a Tu Hijo bienamado."
frag. Lección 333
Un Curso de Milagros
Category:
Perdón
|
0 Dejaron huellas de su paso...: