Vive y disfruta cada instante al máximo, sin mirar atrás ni intentar adivinar el futuro.
Si quieres ser feliz, vive y siente cada segundo.
Perdemos años de vida buscando la felicidad, sin darnos cuenta que cada instante es mágico, maravilloso y lleno de lecciones.
Lo que salió mal o bien fue nuestra decisión, nuestro libre albedrío que lo quiso así.
La felicidad no es un objetivo, es una consecuencia.
No busques quien te haga feliz, busca con quien compartir tu felicidad.
Amor y alegría van de la mano