sábado, marzo 12, 2011 |
"Mi amigo no ha regresado del Campo de Batalla,

señor solicito permiso para ir a buscarlo" dijo un soldado a su teniente.

"Permiso denegado" replicó el oficial,

"no quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente a muerto".

El soldado, no haciendo caso a la prohibición salió,

y una hora más tarde regresó mortalmente herido,

transportando el cadaver de su amigo.

El oficial estaba furioso,

"!Ya le dije que había muerto!

Dígame:

¿Merecía la pena ir allá para traer un cadaver?".
Y el soldado moribundo respondió:

"!Claro que sí señor!

cuando lo encontré estaba vivo y pudo decirme:

"!Estaba seguro que vendrías!"
Category: |
You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

1 Dejaron huellas de su paso...:

On 12/3/11 10:34 , Pilar dijo...

La primera vez que leí este relatito tan claro, tan expresivo, tan fácil de identificarse con él me quedé parada a causa del impacto.

Creo que una vez que se llega a tener la convicción de que se ha podido vivir esa experiencia, esa clase de amistad, poco se puede pedir más a la vida, SE HA TENIDO EL HONOR DE VIVIR ESA DIVINIDAD.

Si es difícil haberlo disfrutado durante más de media vida resulta casi milagroso repetir esa experiencia con otra persona. Por eso, yo ya no puedo concebir volver a sentir que estoy tocando un pedazo de cielo. Pero sí que lo que me queda de vida tengo el privilegio de DISFRUTAR de su recuerdo, de sentirme un SER GRANDE gracias a ello y no pretendo ni necesito ya OTRO REGALO DE LA VIDA de tal magnitud.

Ay, Siry... cuántas veces me haces llorar a lágrima viva.

Un abrazo

 
Blog Widget by LinkWithin