lunes, octubre 29, 2007 |
Sonríe & Ríe
Es igual de terapéutico reír como llorar. Toma más energía fruncir el ceño que sonreír y encontrarás que el reír con alguien es un regalo excelente y un puente maravilloso hacia las relaciones interpersonales. Usa tu sentido del humor, especialmente ante situaciones que te podrían avergonzar, para no tomarte la vida tan en serio. Nada es tan importante, ni tan trascendente.
Un mito Apache cuenta la historia de cómo el Creador dotó a los seres humanos con la habilidad de hacer todo: hablar, correr, ver y escuchar. Pero no estuvo satisfecho hasta que pudieron reír. "¡Ahora están en condiciones de vivir!" Todo pasa. Tu vida entra y sale en el planeta en menos tiempo de un pestañear cósmico. Esa es la broma del Creador, que tiene muy buen sentido del humor.
John Sanford comenta que personas que no tienen sentido del humor probablemente tienen una sombra muy reprimida. La risa aumenta la creatividad, sirve de escape de tensión atorada, disminuye el estrés y mejora la actividad inmunológica. Nada como una buena comedia para soltarse.
Pero si te quedas en lo superficial, si te ríes de los demás y te metes en el cinismo y el sarcasmo, se consciente de que éstos encubren pesimismos y juicios y negatividades. A veces, los chistes sirven para evitar tocar los lugares profundos y nos indican dónde hay áreas de incomodidad en tu vida.
Los chistes sexuales pueden servir para esconder un sentido de inadecuación en la sexualidad propia, y hay algo en eso de que mucho ruido, pocas nueces: mientras más verbalices el sexo, es más probable que lo practiques de manera poco satisfactoria.
Corporalmente, las cosquillas que sentimos tienen que ver con defensas y lugares frágiles que preferimos no explorar.
Enviado por José Prieto
Category:
Reflexiones
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